Como todos sabemos, la ética es el conjunto de principios y valores que son la guía moral del comportamiento humano para asegurar la armonía en las relaciones sociales.
Para los mexicanos el presente siglo se ha caracterizado por las intensas crisis vividas en diferentes ámbitos, la económica, la de inseguridad inducida por la delincuencia organizada con su estela de crímenes, desapariciones y violencia en todos los ámbitos, la crisis social acompañada de corrupción, pobreza y desigualdad, por si algo faltara, ahora padecemos la crisis sanitaria provocada por el coronavirus; la lista no es exhaustiva, cada una se expande golpeando sobre todo a los sectores más débiles de la sociedad.
La población mexicana ha sido zarandeada por las crisis, la corrupción contagió, sin exagerar, a todo el sistema político y con él a amplias esferas de la sociedad, por ello el actual gobierno federal ha mostrado su preocupación tratando de llegar al pueblo mediante la publicación reciente de la, “Guía ética para la trasformación de México” cuyo objetivo es elevar la conciencia moral de la sociedad bloqueada por un complejo conjunto de causas sistémicas, entre las cuales estaría como la más grave, la injusticia, atribuible a las fallas de un sistema judicial corrompido hasta el tuétano.
El conjunto de valores que contiene la Guía, están en parte implícitos en los derechos humanos universales: la libertad, la justicia, la fraternidad, valores en los que “todos” estamos de acuerdo y que dan rostro a la humanidad y a las instituciones, aunque en el documento los derechos humanos no están contemplados en conjunto, sería necesario explicar el vínculo.
Cabe aclarar que el gobierno federal no está estableciendo o mandatando los valores o principios contenidos en la Guía ética, los está difundiendo y promoviendo, podría decirse, recordándole a la sociedad que hay que aplicarlos ya que son dignos de ser rescatados porque son virtudes cívicas para vivir en armonía, es una manera de promover la paz tan anhelada, una de muchas otras formas.
Conviene agregar que la ética puede presentar soluciones en las discusiones públicas acerca de temas morales y controvertidos que atañen a colectivos importantes en el planeta.
Día de los Derechos humanos
Mañana es el Dia Mundial de los Derechos Humanos, se comprende que, sin una acción ciudadana coordinada para defenderlos en nuestro entorno, nuestra voluntad de progreso en el resto del mundo será en vano. Los derechos humanos son inalienables y corresponden a toda persona como ser humano, independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
El Día de los Derechos Humanos está relacionado con la pandemia de COVID-19 y se centra en la necesidad de reconstruir para mejorar, asegurándose de que los derechos humanos sean la base para los esfuerzos de recuperación. Solo alcanzaremos nuestros objetivos comunes en todo el mundo si somos capaces de crear igualdad de oportunidades para todos, abordar los fracasos que la pandemia ha dejado en evidencia y aplicar las normas de derechos humanos para hacer frente a las desigualdades, la exclusión y la discriminación arraigadas, sistemáticas e intergeneracionales.
En Coahuila hemos aprendido a conocer y valorar los Derechos Humanos gracias a fray Raúl Vera, obispo de la Diócesis que se está despidiendo de su cargo, pero la semilla ha dado fruto. Gracias fray Raúl a donde vaya, estará con nosotros.
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