La lealtad es definida como el sentimiento de respeto y fidelidad a los propios principios morales, o bien a los compromisos que se han establecido para con otra persona, grupo de personas u organización.
La palabra lealtad proviene del latín “legalis”, que significa respeto a la ley. La lealtad es un valor a través de la cual una persona muestra un comportamiento comprometido, esto sin importar en qué situación se encuentre. De hecho, es en los momentos más difíciles cuando verdaderamente se puede poner a prueba el nivel de lealtad de una persona.
La lealtad es una virtud
Una persona leal siempre verá por el bien de sus amigos, familiares, compañeros de trabajo. Incluso, una persona puede ser leal no solo con otro ser humano, sino con una organización que para él es importante, como por ejemplo la empresa donde labora, su patria, la iglesia, etcétera. Por otro lado, una persona también puede desarrollar un sentimiento de lealtad hacia un animal, y viceversa. Es bien sabido que el perro es conocido como “el mejor amigo del hombre”, esto se debe a que es un animal leal a su dueño.
Así, una persona leal jamás le dará la espalada a aquellos que le importan, ni siquiera cuando se encuentre en una situación donde sus propios intereses se puedan ver afectados. En cambio, una persona desleal suele mentir y engañar a sus amigos, colegas y pareja, a esto se le llama traición.
La lealtad en el ambiente laboral
Como ya se dijo, una persona es capaz de desarrollar la lealtad no sólo hacia otro ser humano, sino hacia una institución. En el caso del ambiente laboral, es importante que los empleados desarrollen un sentido de lealtad y pertenencia hacia la empresa con la que trabajan. La falta de lealtad por parte de un empleado hacia la compañía donde labora puede causar:
Ausentismo e impuntualidad en el trabajo
Robo (tanto de objetos físicos como de información importante de la compañía)
La realización de comentarios negativos en cuanto a la empresa, lo que puede dañar la imagen de la misma ante el público en general
En cambio, si los líderes de la compañía logran que sus empleados sean leales con la misma, se obtendrán un gran número de ventajas, entre las que destacan: Reducir enormemente el ausentismo y la rotación de personal. La realización de sus tareas tal y como debe ser, e incluso dando un poco más de lo que se les pide.
La importancia de la lealtad
Ser leal, consiste en ser capaz de desarrollar la capacidad de deliberar y elegir qué es lo correcto en cada situación. Así, mentir u ocultar información para cuidar los intereses de nuestros amigos, no es un acto de lealtad sino de complicidad, ya que va en contra de los valores universales, por ejemplo, atenta contra la honestidad y el respeto.
Si una persona es leal, es más probable que alcance el éxito real. En algunas ocasiones, podría parecer que los actos de deslealtad (como mentir, ocultar información o traicionar), pueden traer consigo un éxito inmediato, es decir, nos ayudará a conseguir lo que queremos, sin embargo esto no es así, ya que el actuar correctamente trae consigo mayores beneficios a largo plazo.
La lealtad no es una virtud que sea fácil de encontrar, es mucho más común encontrar personas que realicen actos desleales para obtener su propio beneficio.