Después de una ausencia de más de 100 años, el bisonte americano ya corre en las planicies del estado de Coahuila.
Lo anterior forma parte de un proyecto de reintroducción de la especie que celebra el Día Mundial de la Vida Silvestre con la liberación de 19 ejemplares, que es parte de la segunda manada de conservación.
La liberación se realizó en la Reserva Natural El Carmen, un área privada transfronteriza que contiene cinco diferentes ecosistemas que son hábitat de una diversidad de plantas, aves, mamíferos, reptiles y anfibios en sus más de 140 mil hectáreas.
Roberto Aviña Carlín, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) expresó que el establecimiento de manadas de bisontes en México contribuye de manera importante a la recuperación de la especie a escala continental y es un caso de éxito en la recuperación de especies en riesgo mediante la estrecha colaboración de organizaciones de la sociedad civil, academia, sector privado e instancias gubernamentales nacionales e internacionales.
El bisonte americano es el mamífero terrestre más grande del continente y estuvo presente en las planicies de Canadá, Estados Unidos y México.
En México, habitaba en los estados de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Durango, sin embargo, fue extirpado en la segunda mitad del siglo XIX.
Actualmente, es una especie que se encuentra en peligro de extinción en México. La recuperación de sus poblaciones en el norte del país es clave ya que a través de ella se busca restaurar los pastizales nativos de la región.
Antes de esta colaboración entre AES México, CEMEX, Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN), Conanp y la Dirección General de Vida Silvestre de la Semarnat, la única manada de bisontes considerada genéricamente pura se encontraba en el Rancho El Uno, ubicado dentro de la Reserva de la Biosfera de Janos, Chihuahua.
Excelsior.