Cristina Torres Gómez, secretaria de Gobierno del Estado de Quintana Roo, informó que el pasado 16 de junio llovió durante cuatro horas lo que regularmente llueve en un mes, lo que provocó severas inundaciones.
“La precipitación ha sido totalmente atípica, la que tuvimos en Chetumal, solo para contextualizar, llovió en tan solo cuatro horas lo que llueve durante un mes en una temporada de lluvia”, aseveró en una entrevista con Aristegui.
Especificó que esto provocó que el sistema de drenaje de la zona colapsara, por lo que se activaron todos los protocolos de seguridad.
“Debido a que la lluvia comenzó de forma muy rápida, mucha gente se quedó en sus centros de trabajo y centros comerciales, por lo que con ayuda del Ejército, la Marina, Guardia Nacional y Protección Civil hicieron evacuaciones en 120 puntos”, agregó.
Especificó que hasta el momento, 1,564 personas fueron evacuadas; sin embargo, no hay una declaratoria de emergencia ante esta situación, pues las lluvias no cumplen con las características para que se emita este alertamiento.
“No se reúnen las características de las declaratorias, tanto estatal como federal Sin embargo, si nos encontramos en una evaluación de daños revisando de qué manera, con instrucciones de la gobernadora Mara Lezama, podemos ir más allá de las ayudas que se han prestado a toda la población”, aseveró.
Torres sostuvo que de los tres refugios que abrieron, en este momento solo hay uno operando, el cual otorga medicamentos, comida caliente y acompañamiento psicológico a las familias afectadas, debido a que la localidad ya opera con normalidad.
Aseguró que, además, tanto Quintana Roo como Chetumal cuentan con los recursos suficientes para la atención de la población.
“Sin embargo, la atención tiene que ser puntual, ayudando a la población, por lo que hoy el estado y los municipios cuentan con los recursos suficientes para hacer frente a la atención inmediata“, apuntó.
Cristina Torres Gómez informó que las recomendaciones para la población local son extremar precauciones y evitar las zonas tradicionales de alta inundación, debido a que en la capital de Quintana Roo hay lugares que inclusive están por debajo del nivel del mar.