Pasó la calentura de reniegos y enojos, la gran marcha del pasado domingo 13, número cabalístico, tocó todos los medios de comunicación que se empeñaron, los más, en traducir y difundir la rabia porque el presidente, dijeron, pretende “desaparecer” al INE, con EL INE NO SE TOCA lo traté levemente en este espacio invitando a leer la Reforma presentada al Congreso de la Unión, la que es muy clara, el objetivo es modificar las prácticas onerosas y depredadoras del INE y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pero los sectores de la población de la derecha económica y política aprovecharon la coyuntura para convocar a los ciudadanos a protestar y marchar torciendo la meta de la mencionada Reforma y promover el miedo al dictador, que nos lleva al comunismo, al socialismo. Hablan de un fantasma que desde hace años se esfumó del planeta, sólo los legos e iletrados podían sostener y creer esa superchería, esa engañifa, pero en este país la población está mal o poco informada, abundan los noticieros tendenciosos, malintencionados y de sus difusores hay que estar alertas.
Quienes saben lo que es la guerra, dan gracias de que en este país tengamos paz y hay un cambio pacífico. Los mexicanos tenemos que asumir que el cambio es imparable y a veces irrevocable, irreversible, no hay vuelta atrás, pero podemos afrontarlo racionalmente con previsión y planeación, el cambio social es de los más complejos, porque naturalmente hay intereses en conflicto y equilibrarlos para que no se destruyan entre sí, para eso existe el Estado, que es como un órgano arbitral que busca mantener el equilibrio entre los mismos círculos dominantes y entre otros sectores de la sociedad que pugnan por establecer sus derechos. Es una complejidad con infinitas aristas y variantes, lo que la hace más difícil de aprehender y captar.
Las mentalidades sociales son las más difíciles y reacias al cambio, las costumbres nos atan, nos ligan. A los mexicanos, transitar de ser súbditos del imperio español a ser ciudadanos con derechos nos ha llevado cientos de años, por lo menos 200, llegar a que el sistema electoral tenga legitimidad y certeza, que el voto cuente y se cuente ha sido una lucha incansable, y como siempre las instituciones se corrompen o se desgastan con los cambios sociales naturales, porque si algo no existe son las sociedades inmóviles.
Para los mexicanos el siglo 20 fue un periodo de grandes cambios sociales, de una revolución armada en contra de la dictadura de Porfirio Díaz pasamos a una larga etapa de reconstrucción de infraestructuras legales para la paz. El IFE fue una institución venturosa para lograr la legalidad y la vigencia del voto libre y secreto, pero con él no terminaron los mapaches que violan la inducción y violación del sufragio que aún sobreviven en algunos estados, como en Coahuila y zonas rurales.
Además se fue desgastando el predominio del partido único gracias a las presiones sociales y a que hay una oposición partidista real, para llegar a ello los cambios legales de las instituciones han sido constantes, las modificaciones a la Constitución Mexicana según los especialistas, han sido más de 700, ninguna ley es intocable, de tocamientos legales está llena nuestra historia, por eso lo del INE NO SE TOCA, es absurdo, la cuestión es, “cómo inducir el cambio”, eso es lo que hay que debatir, deliberar y participar en la polémica.
El INE se ha multi tocado, simplemente al pasar de IFE a INE por iniciativa del PAN, fue un cambio costoso en términos económicos y de infraestructura, hay que evocar a la memoria histórica, pero seamos sinceros, el enojo y la irritación de la derecha y sus élites es en contra de AMLO y su forma de gobernar, no se sabe de que se irritan si la 4T no les ha tocado sus bienes ni su dinero mediante cambios fiscales, solo les pide que paguen al fisco lo que han evadido que son miles de millones de pesos, eso es lo que les duele. Ya no son “primero los potentados” ahora los pobres son primero. Más claro, ni el agua, esa es la rabia, lo demás es hacer el ridículo y absurdo, lo hacen muy bien.