En la película “El Regreso” protagonizada por el gran actor Irlandés, Peter O´Toole, filmada en 1998 y cuyo set extendido fue la hermosa Inglaterra, en un diálogo de las relaciones humanas, se referían a la realidad que te impide tener el amor ideal pero, como en ese caso, en ocasiones te pone frente a ti, un “segundo mejor” (no es el que tu sueñas pero sí, uno bueno que puedes tener).
Esto lo extrapolé a la realidad política en Coahuila. El ambiente de deterioro institucional, de degradación política y la ambición descontrolada de Los Moreira, y la irresponsable soltura desde el gobierno federal que deja a su suerte a las entidades que son, como Coahuila, rehenes y víctimas de sus propios gobernantes; han dañado tanto la posibilidad de un futuro prometedor, al grado de que es prácticamente imposible tener el anhelado sucesor en la gubernatura.
Sin que por asomo suene a consolación, debemos saber que no será posible que sea candidato y que llegue al poder (para comenzar la reconstrucción, luego del holocausto coahuilense, por el Moreirato) ese ideal consabido. Pero sí, podrá llegar “lo segundo mejor”. También es cierto que comparando contra lo que hemos tenido y padecido en estos dos sexenios continuados, “lo segundo mejor”, suena extraordinario.
A nuestro querido Coahuila le esperan tiempos difíciles: De Transición obligada, de reconstrucción política, de recomposición social. De palear la pobreza creciente y de rescatar comunidades olvidadas y dejadas a su suerte ingrata. De redefinición legal y jurídica (donde será obligada también la recomposición de tantas leyes aviesas y contra sociales: contra Familia). Del descubrimiento de la realidad financiera y de ello, la redefinición de la quiebra, empezando por reconocerla en su verdadera dimensión. A una construcción de obra pública y de obra social, soslayadas por la grave inanición financiera. Hurgar en la trasparencia simulada para pasar del opaco Coahuila que oscurece, al venturoso y trasparente que de luz a tanta realidad ocultada.
Será obligada también la rafia que limpie tanta inmundicia y que oxigene las áreas dañadas hasta el tuétano político. Con ello se hace necesaria no solo la curación del cuerpo social y político, tan dañado. Será urgente el poner orden y para ello, sentar un ejemplar precedente, enjuiciando y sancionado: tanta corrupción, impunidad, complicidad, colusión criminal y negocios desde el poder.
Coahuila tiene tanta historia que la define (más allá de perversos y de tiranos, que han calado hondo, en la conciencia y en la imagen, cual villanos ingratos, y que duelen como errores cometidos en detrimento del avance), y debe tener tanto futuro como justa compensación a tantos buenos coahuilenses que han dado la vida por su estado, por tantos ciudadanos honestos que trabajan para engrandecerla.
¡Lo segundo mejor para reconstruir el Coahuila saqueado!, y luego de la transición obligada, primeros mejores, nunca menos, para consolidar, paso a paso, (con honestidad humana y de la ética política); el Coahuila esperado. Ese Coahuila prestigiado de antes. Ese Coahuila próspero, honesto y generoso del mañana, ese que sin duda nos merecemos.
4.5