Lógica torcida

En su carta de renuncia a la Secretaría de Hacienda Carlos Urzúa afirma que el gobierno federal ha “tomado decisiones de políticas públicas sin el suficiente sustento”. Salvo los seguidores fanáticos del presidente, que no son tantos como ellos suponen que son, cualquiera puede observar con facilidad que el exsecretario tiene razón.

Hay una lógica torcida en muchas de las decisiones de AMLO. El presidente mismo lo reconoce cuando afirma que gobernar no tiene ciencia. Significa que López Obrador no cree que haga falta una base sólida a partir de la cual diseñar las políticas públicas, sino sólo la ocurrencia.

La donación de 30 millones de dólares a El Salvador es un buen ejemplo. Por supuesto que realizar actos humanitarios es digno de aplausos, pero no cuando para quedar bien con los extraños sacrificas a los locales. Hace unos días miles de damnificados por los sismos de septiembre de 2017 se manifestaron en la Ciudad de México porque el gobierno federal ha incumplido su promesa de ayudarlos.

Tal vez lo que más enfade a los afectados por los sismos es que se usó su desgracia para crear aquel fideicomiso ilegal, pero la mayoría jamás recibió ayuda. Incluso en los estados del sur como Oaxaca y Chiapas de los que tanto habla. ¿Cuántos de los miles de damnificados que todavía no tienen vivienda podrían haber solucionado su problema con los 30 millones de dólares que se fueron a otra nación, más los que ya avisó AMLO se irán a Guatemala, Honduras y Nicaragua?

¿Qué decir de los 40 mil empleos ofrecidos a migrantes cuando muchos mexicanos necesitan medios para salir adelante? Hay miles de familias connacionales que resolverían sus problemas con esos espacios laborales. Gente que no quiere dádivas sino contar con un empleo que les permita vivir de manera digna. ¿Por qué no se piensa primer en ellos?

La responsabilidad primaria de un presidente son sus compatriotas, sobre todo aquellos que más sufren. Insisto, no estaría mal que se ayude a los centroamericanos si, por lo menos, los damnificados de los sismos ya hubieran sido atendidos. ¡Así no Andrés Manuel!

@marcelotorresc

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