Primero fue Pío, luego su prima Felipa y ahora Martín Jesús López Obrador. Claramente el presidente es candil de la calle y oscuridad de su casa.
Se confirma que el compromiso del gobierno morenista de combatir la corrupción es pura propaganda y persecución política. Contra los adversarios todo el peso de las instituciones, contra sus cercanos impunidad total.
No hay duda que la corrupción abunda en el gobierno federal, más ahora cuando el 80 por ciento de los contratos para la adquisición de bienes y servicios se otorgan por adjudicación directa y a sobreprecios. El combate a la corrupción debe empezar de arriba hacia abajo y de adentro hacia fuera.
Tras la difusión del video ahora con el hermano menor del presidente recibiendo dinero ilícito, López Obrador ya no tiene calidad moral para seguir hablando de combatir la corrupción, si no pone el ejemplo sancionando fuertemente a sus familiares y colaboradores más cercanos.
El dirigente de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, expresó que cuando el presidente López Obrador justifica y no sanciona los actos de corrupción de sus familiares y cercanos, hace evidente su incongruencia y complicidad, siendo claramente candil de la calle y oscuridad de su casa.
Cortés Mendoza se refirió al video en el que el hermano menor del presidente, Martín Jesús López Obrador, recibe dinero en efectivo por parte de David León Romero, mismo personaje que en otro video difundido en 2020, le entregó 400 mil pesos a Pío López Obrador, hermano también del Presidente, quedando claro en ambos videos, que se trataba de un conjunto de entregas de dinero ilegal.
“Se comprueba fehacientemente que sus hermanos recibieron dinero de manera ilícita y su negativa a reconocer los hechos buscando justificarlos, muestran una total incongruencia y confirma que el discurso del gobierno morenista de combatir la corrupción es pura propaganda y persecución política”.
El dirigente panista denunció que es muy grave que el Presidente con total cinismo justifique las acciones de sus hermanos diciendo que fueron “aportaciones al movimiento” o “préstamos personales”.
Cortés Mendoza destacó que los actos ilícitos de los dos hermanos del Presidente, revelados en las videograbaciones, podrían ser solo la punta del iceberg de corrupción que ha envuelto a la familia presidencial, porque también está su prima, Felipa López Obrador, quien obtuvo contratos en Pemex por 450 millones de pesos, por lo que no se puede ignorar que esa corrupción también se trasladó a su gobierno.
Estos hechos, insistió, se deben investigar y castigar con todo el peso de la ley, como también debe hacerse con otros casos que involucran a su círculo cercano.
Tal es el caso de la tragedia de la Línea 12, que costó 26 vidas y ocasionó heridas a otras 78 personas, pues hasta este momento no hay ninguna sanción, a pesar de que es muy claro que los responsables políticos por su mala construcción son Marcelo Ebrard y Mario Delgado y por la falta de mantenimiento de Claudia Sheinbaum.