Los acosos a la civilización, de muro a muro.

La UNAM y la Universidad de Guadalajara, las 2 universidades públicas más importantes de México organizaron un coloquio internacional para analizar los retos sociales, económicos, ambientales y políticos que se plantean a la sociedad mundial actual.

Se trata de una convocatoria a la que acudieron las mentes más brillantes del planeta, más de 40 científicos nacionales e internacionales que están en el país y nos ofrecerán sus argumentaciones para hacer un diagnóstico, pensar y ajustar cuentas con el tiempo presente.

De los numerosos mandatarios de hoy, porque no solo los de Trump sino varios de los discursos abiertamente xenófobos, racistas, demagógicos nos muestran que la crisis del modelo neoliberal lo que ha hecho es acrecentar los niveles de desigualdad, dejando de lado el combate a la pobreza que está pendiente.

El coloquio, Los acosos a la civilización, de muro a muro ha estado cruzado por un eje, el de la desigualdad que ha sido subrayada por todos conferencistas. El Rector de la UNAM Enrique Graue, inauguró el coloquio y expresó que, el muro de Berlín cayó en noviembre de 1989 y su desaparición ofreció el atisbo de grandes esperanzas por un mundo mejor en el que no hubiera barreras físicas ni ideológicas, en donde la sociedad global podría vivir en paz y fraternidad, aunque eso no ocurrió, pero su caída sigue viéndose como un símbolo de esperanza al comprobar que no importan los obstáculos porque éstos están sustentados en la sinrazón y en la intolerancia, por lo que finalmente siempre caerán y ese mismo será el fin del muro que pretende construir Trump, que es, xenofóbico y racista. Si ese muro llegara a existir sería una ofensa para México, pero serán bardas que pintaremos, evadiremos y serán utilizadas mediante insospechadas maneras.

Sin embargo, aseguró Graue, existen muros que sí nos deben ocupar, los que son más lacerantes que cualquier barrera física, nuestros muros están en la desigualdad social, ese es un muro que nos divide como sociedad, nos separa y amenaza a la civilización actual porque detrás de ellos hay una brecha inmensa de soledad, de desesperanza, de miseria e inequidad.

El muro de la desigualdad no es exclusivo de nuestra sociedad pero es un muro que hemos construido con el ciego progreso de la sociedad actual, un muro que no hemos podido derribar y amenaza a la civilización presente; el muro de pobreza nos muestra que 925 millones de personas en el mundo pasan hambre, las carencias en el planeta son incontables, vivimos en un mundo globalizado y debemos aspirar a derribar los muros de la desigualdad educativa, el de la marginación, migración e inseguridad, los debates en el coloquio buscan retos y posibles soluciones.

Son muros que hay que derruir con nuestro actuar individual porque los muros aislacionistas y proteccionistas están condenados a fracasar y desde las universidades convocantes, dijo el rector de la UNAM, nuestro rechazo, nuestro desprecio y nuestra indignación.

Por su parte el filósofo, lingüista y activista estadounidense Noam Chomsky definió como, “la máxima infame de los amos de la humanidad: todo para nosotros y nada para los demás”, y consideró que esta voracidad intrínseca al sistema capitalista está detrás de la intención de Trump de poner un muro entre México y Estados Unidos: la ganancia inmediata con sus electores, sin importar el costo.

Expresó Chomsky que: “Es parte de la condición natural en la que tratas de maximizar el beneficio a corto plazo para ti mismo, pero sin que te importe para nada cuáles son los efectos para otros, las futuras generaciones y para la supervivencia del mundo”. El filósofo afirma que cuando se negoció el TLC era muy claro que los eficientes campesinos mexicanos quedarían arruinados y huirían a los Estados Unidos porque les sería imposible quedarse en México.

Al analizar las políticas de Trump encontró similitudes en su ascenso con el de Hitler y Mussolini. El coloquio seguirá desarrollándose en estos días en la Feria Internacional del Libro de la Universidad de Guadalajara.

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