¿Se han detenido a pensar quiénes son los caciques del poder en Coahuila, esos tipos ambiciosos que se juegan la hegemonía desde ahora y rumbo a la sucesión en el 2023… y por qué lo son?
Los Moreira, dueños del corrupto moreirato, están al frente del poder en Coahuila. Y están determinados a imponer a uno más en la gubernatura para seguir corrompiéndolo todo.
Siguen clavándole el diente al presupuesto y hundiendo aún más a nuestra querida tierra, por conducto de su títere fantoche, Miguel Riquelme.
Lo hacen porque como sociedad se los permitimos, porque, aun sabiendo su corrupta estampa y su criminal esencia, los dejamos continuar, al grado extremo de mandar a otro hermano, Álvaro Moreira (el ladrón que nos faltaba), a ser candidato a diputado y amenazar con seguir el tránsito delincuencial de sus negados hermanos (Gordo Fachas y Bailador).
Otras fuerzas políticas
- Los Montemayor Seguy, Rogelio y Jesús María (Chuma).
Rogelio, por Carlos Salinas, fue gobernador de Coahuila, director de PEMEX, dueño de AHMSA y más. Entró al círculo selecto del enriquecimiento y el poder salinista.
Se han enriquecido Los Montemayor al amparo del poder y por sus alianzas estratégicas con Salinas de Gortari y sus tentáculos en el poder federal (de Zedillo a López Obrador), con Los Moreira, con Los Guadiana y otros. Van incrustando sus piezas políticas para agandallar y fortalecer sus negocios.
Está, por ejemplo, Claudio Bres Garza, un montemayorista de hueso colorado, a quien mandó Rogelio a MORENA y de refíl a ser alcalde de Piedras Negras (fue edil con Rogelio y con el PRI) y lo quieren hacer gobernador 4T. Impulsan a Chumita como candidato a diputado local para que siga la carrera familiar y llegue a la gubernatura, algún día.
Proteger sus negocios del carbón, de constructoras y pavimentadoras (fortalecidas con los activos y maquinaria confiscados por el gobierno de Rogelio al delincuencial grupo Aztlán, que fueron a parar a las garras de Chuma Montemayor), de ranchos y camiones… y del fracking. Es la idea básica.
Rogelio reventó al PRI cuando Rubén le sacó de la bolsa la candidatura a senador y se la vendió a Jericó Abramo, para que perdiera ante Armando Guadiana. Desde entonces, Los Montemayor juegan sus cartas políticas, por dentro y por fuera.
- Manolo Jiménez Salinas.
La dinastía SALINAS, descabezada por la muerte repentina (y por la impronta del patriarca), del ingeniero Luis Horacio Salinas Aguilera, qepd, pactó en lo oscuro con Rubén Moreira, que su nieto Manolo fuese alcalde y luego gobernador, para superar que el Ingeniero Luis Horacio no llegó a gobernar, por la inesperada caída de Flores Tapia (don Roberto Orosco Melo, qepd, también decía que a él le tocaría suceder a OFT y no a Salinas Aguilera, pero… esa historia no se escribió para ninguno).
Manolo es alcalde por segunda vez consecutiva (y quiere otra reelección). De no seguir de alcalde tendrá que renunciar con la vuelta del año para ir por una diputación federal en 2021 o terminar su trienio e ir al gabinete de Riquelme, cual alfiles Moreira que son, ambos.
Hay que reconocer que, aun joven, inexperto y rodeado de moreiristas, ha logrado verse como el titular de la hegemonía de Saltillo. Eso puede cambiar o reforzarse, dependiendo del resultado para el PRI, de las elecciones de diputados (en 30 días sabremos). La Región Sureste representa +/- el 30% del voto estatal.
- Humberto Moreira.
Se dice vivo y actuante, El Profesor, pero dicen que está enfermo (ellos juegan hasta con la lástima, recuerden a Rubén llorando en un pódium, por la próstata infectada).
Dos frentes trae abiertos Humberto. Por un lado mueve a su contentado Jericó Abramo Masso (quien lo traicionó pero ya le pidió perdón con un baile del zambito), pero que aún con el perdón no se repone de la derrota senatorial. Es una carta rezagada pero viva para la gubernatura. Lo quieren hacer candidato a diputado federal, aunque él quiere ser acalde de nuevo (y se topará de frente con Manolo, otra vez, y le puede vetar la candidatura como hizo con la reciente de diputado local).
Inventó dos partidos chiquillada en 3 años, uno (Partido Joven) que nació, y murió joven porque no obtuvo ni el 3% de la votación estatal y El Bailador no llegó a la pluri pretendida para el fuero (Humberto le echa la culpa a Rubén y no al electorado). Ahora lo innovó con UNIDOS, un partido que maneja su hijo Rubén Humberto Moreira Guerrero. Solo que ahora sacó Humberto a sus operadores electorales del pasado para no perder de nuevo el registro.
- Otro de Rubén Moreira.
Desbordado por la ambición, José María Fraustro Siller (Chema), impuesto y gris secretario de gobierno, se desgañita levantando la mano para la gubernatura. Era de Enrique Martínez y Martínez pero se entregó a Rubén y ahora no tiene más que seguir la línea, por Rubén torcida unas y retorcida otras tantas. Para ser posible sucesor de MARS, tiene que ser alcalde o diputado federal el próximo año.
- Carolina Viggiano.
Buena relación logró la hidalguense (de desmedidas ambiciones coahuilenses) Carolina Viggiano Austria con Jaime Bueno Zertuche y por ello lo invitan a crecer y verse candidato a alcalde o de diputado federal. Y si eso sucede, pueden estirarlo hasta ser aspirante a gobernador (ya ven Riquelme, era enano político y es ahora enano desgobernador).
Lo cierto… y ojo, quienes no lleguen en el 2023 lo podrán hacer en 2029. Rubén no tiene fin, ni llenadera, ni vergüenza. Y la bien madreada sociedad, esta de Coahuila, no tiene remedio en su agaches.
Los opositores al PRI.
El análisis… continuará en la próxima entrega, (descalificado e incompleto, pero serio).
Pero… están algunos del PAN (Zermeño, Torres, Paredes), no todos vendidos al PRI.
Pero… están algunos de MORENA (Guadiana, Flores, Bres, Guerrero), los no infiltrados de Moreira.
Y la UDC de Lenin Pérez Rivera que quiere definir el voto, canteándose para donde el aire diga (con una brújula que más bien parece Rosa de los Vientos políticos)… Y que, el mismo Lenin, quiere ser gobernador.
… CONTINUARÁ.