Los malintencionados

Durante dos sexenios AMLO dijo a sus seguidores que era un error que el Ejército y la Marina estuvieran en las calles. En más de una ocasión aseguró que el derramamiento de sangre y la violencia que se vive en México eran culpa del ex presidente Calderón y de su decisión de involucrar a las Fuerzas Armadas en el combate contra la criminalidad. Y prometió que, si él llegara a la Presidencia, soldados y marinos regresaría a sus cuarteles en un máximo de 6 meses.

López Obrador hizo lo mismo que el presidente Peña: siendo candidatos, una y otra vez hablaron en contra de la “estrategia fallida”; luego, ya que habían ganado, aceptaron que no había otra posibilidad. Ninguno de los dos puede alegar ignorancia; ambos sabían que la situación del país no deja mayor opción que la de mantener a los militares ayudando a combatir a la delincuencia. Pero, prefirieron engañar a la ciudadanía para sacar tajada electorera de su enojo y desesperación, ante la situación violenta que nos afecta a todos.

AMLO llegó a tal descaro que incluso dejó plasmado el compromiso de retornar a los militares a los cuarteles en el proyecto de nación 2018-2024 que presentó en noviembre pasado.

Pero, ahora afirma que cumplir con su propio proyecto, al menos en lo que refiere a la seguridad pública, sería una “insensatez”; y dice que no están dadas las condiciones cuando éstas, en esencia, continúan siendo las mismas que había hacia finales del año pasado.

Con todas sus letras, López Obrador aseguró -allí están los registros- que no se resolvía “nada con el uso del Ejército y de la Marina”; que todo había sido “un intento de legitimación de Calderón”; y que esa política equivocada era la causa de “un millón de víctimas”.

Y aquí la pregunta más incómoda: dado que se sostendrá la estrategia y dado que el culpable de las víctimas es, hasta ahora, el que mantiene esa política ¿cada muerto a partir del 01 de diciembre próximo va para la cuenta de víctimas de las que será culpable AMLO?

Sí, sí, AMLO les miente… pero, nosotros somos los malintencionados.

Face: marcelotorresc /

Compartir