Felipe Calderón y su PGR, por escrito liberaban a Humberto Moreira de toda culpa por la larga lista de delitos que lo preceden… ¿Por que lo hizo, Felipe, que fuerzas del mal lo quebraron, si los Moreira lo mediatizaron de “borracho y asesino”? Otro perdón.
Los dos partidos creados en Coahuila por el hijo de Humberto (Rubén Humberto Moreira Guerrero) fueron reventados por Rubén. Incluso una candidatura minúscula y pluri de diputado local para Humberto, le estorbó al acomplejado Gordo Fachas y la saboteó. Tiene a su hermano hacedor, sin fuero.
Humberto Moreira se infartó (por los corajes familiares y los vaivenes, y por otras actividades extracurriculares). Su atención cardiaca en el Ángeles de la CDMX, la convalecencia, en una mansión extraordinaria, en Cuernavaca ¡Pobre ya no es!
El gordo se protege
Rubén Moreira es diputado federal plurinominal y figura de poder en el PRI nacional. Su gaviota hidalguense, Carolina Viggiano Austria, insaciable mujer, su aliada por la ambición desmedida de ambos, enriquecida en el sexenio en Coahuila donde fingió ser esposa de el Gordo, resulta secretaria general del partido.
Pa´ la grilla en la capital, “compra” Rubén otra mansión en Las Lomas de Chapultepec (Sierra Nevada #319), otra de 100 millones como la que le catafixió el Ingeniero Luis Horacio Salinas (qepd) en San Alberto en Saltillo, para que “su nieto Manolo Jiménez fuese gobernador“, pero que luego les reviró el Gordo Fachas diciendo que “esa Casa Blanca solo alcanzaba para ser alcalde“.
Y al cabo el dinero robado y sobornado, sobra a los del moreirato.
A la postre, Rubén se reelige de pluri federal y por su traición al PRI (su venta a AMLO) y sus presiones a la cúpula por sus socios malandros, es elegido coordinador de los diputados tricolores en la Cámara de los Diputados.
Al tiempo, el PRI como fuerza nacional perdía un terreno irrecuperable: 8 gubernaturas administradas por el PRI, que fueron a dar a MORENA, el 6 de junio.
El Gordo Moreira aprovecha la derrota del PRI y el ánimo caído del dirigente derrotado, Alito Moreno Cárdenas y en comparsa con su socia del negocio negro, Carolina Viggiano Austria, agita el gallero para la dimisión del presidente del PRI, comprometiendo a MORENA y la 4T su sumisión para la mayoría legislativa, con la proclividad de los priistas, (traidores en proceso).
Moreira y Viggiano son tan responsables de la derrota del PRI como Alito, pero alguien tiene que pagar y, presumen que, de acuerdo con AMLO, “ellos no serán”.
Denuncia y salvamento
Ahora, cuando los diputados panistas de Coahuila denuncian la MegaDeuda ante la UIF; hoy cuando Netflix inicia su serie SOMOS, por la Matanza de Allende y que se exhibe al moreirato con su cara sangrienta y su asociación delictuosa, el presidente López Obrador usa en su mañanera un video de Humberto Moreira diciendo criminal a Felipe Calderón.
AMLO hace apología del delito y ensalza políticos corruptos cuando prometió juzgarlos. Lo electoral y las reformas son la única prioridad 4T. Otro perdón a los Moreira (a Pedro, a Juan y a varios).
¿A qué capo le rezan los capos Moreira, que los presidentes los salvan, perdonan y usan? Lo que compra el dinero robado y sucio, es delito tipificado. El Peje debe saberlo.
PD. A partir del sábado 17 de julio, una nueva serie de tres: “Manolo y Chema, relevos y rivales”.