Si piensas votar por un empresario que quiere poder político hay que poner atención en: ¡a qué se dedican él y su familia, cuál es su negocio y cuál su deporte favorito!, a más de la política.
Por Manolo Jiménez Salinas, la gente votó mayoritariamente en junio del 2023, entonces era el candidato que “mejor vestía” la candidatura; los otros, “no estaban a su nivel”, y, bueno debe haber parecido ante los ojos electores ya que a ganar le ayudaron los mapaches de Moreira, también Guadiana y Mejía, y hasta AMLO.
Manolo presume la mayor cantidad de votos de la historia, pero ahora, allende la de gobernador, ha de repetirla en las elecciones federales y de alcaldes de este año, y no han entendido que esas circunstancias políticas de ayer, no se repetirán.
Venía Coahuila de padecer un moreirato infame por 18 años, quienes creyeron que Manolo era lo menos malo para votar o que es quien se deslinda pronto de Los Moreira (y parece que sucede) y gobernará con decencia; para ellos. Con Jiménez Salinas se ganó.
El hacedor
El hacedor de Manolo fue su abuelo Luis Horacio Salinas Aguilera, y este personaje, construyó un poderío empresarial, de bienes raíces, periodístico y político, y una gran fortuna, de forma ventajosa y rápida.
Su abuelo, frustrado en su plan de gobernar Coahuila aun siendo de Puebla (detenido por la caída de Flores Tapia), “mercó” la candidatura de su nieto ante los Moreira. Una casa blanca de 100 millones en San Alberto, fue solo la primera piedra de su obra política heredada (que no vivió para verla colmada).
Por supuesto están sus padres (Manuel y Liliana), a quienes conozco de hace muchos años, son buenas personas; ellos, aun mimado y en pañales de seda, forjaron su perfil determinante y mostraron a Manolo valores morales (está por verse hasta donde los práctica cuando es conocido que el poder obnubila el alma).
Los terrenos
Fraccionador y desarrollador inmobiliario, descendiente de fraccionadoras y de vivienderos, inclusive, Manolo inmerso está en la actividad familiar.
El aseguramiento de terrenos estratégicos y la conducción de vialidades y obras complementarias, con dinero del gobierno, ayuda bien a que no gasten los empresarios y sí, vean crecer el precio de sus terrenos y la ganancia de sus desarrollos.
Los terrenos para nuevos desarrollos, se acaban y entonces, hay que desplegar vialidades y obras para animar el valor de otras zonas y miren, esa de Los Pastores al norte de Saltillo ha gustado a los desarrolladores (los socios de Manolo).
Manolo, como última obra de su administración municipal, recuerden, repavimentó y mejoró por mucho el ornato del boulevard Eulalio Gutiérrez, al norte, frente a las propiedades familiares.
Las obras
Si algo es evidente es que en los últimos dos sexenios de Coahuila no hubo obras.
Manolo hace bien en querer romper el vicio robador y de deuda extrema, y anuncia obras en cada región, por lo pronto por el Plan de 100 Días, que está próximo en acabar.
Resolvamos el misterio… ¿de quién son los terrenos y fraccionamientos autorizados y colindantes a la anunciada ampliación del boulevard Los Pastores al norte de Saltillo? Gastará el gobierno 120 millones para elevar su precio y para, según dicen, mejorar la comunicación vial.