La entrevista concedida a MILENIO TV por Humberto Moreira Valdés, abre una brecha profunda en el tema de su detención, proceso y liberación en España. “Los otros querellados”, subraya Moreira al agudo reportero y conductor.
A pregunta expresa de ¿en que calidad quedó en el proceso abierto de España?”, el profe contesta: Estoy a disposición, como testigo, para el caso de otros querellados. Señala con el índice (cual dedo flamígero), mire el espacio en blanco (señala un entre párrafo del Documento Judicial que lo libera, en Madrid) que omite los nombres de los otros querellados, por procedimiento.
Querellado es un término jurídico que proviene de querella (Diccionario: “Acusación presentada ante un juez o tribunal competente. Oposición o falta de armonía entre dos o más personas”).
Esos querellados son imputados (directa o indirectamente, en los delitos de los de que se investiga, acusa y establece proceso judicial; supuestamente iniciado en EEUU).
Un Humberto Moreira ante las cámaras de Milenio: vestido en ropa color claro, ojeroso, sereno pero serio y con visos de molestia, empeñado en destacar lo escrito en un Documento Judicial de España, hablando del sobreseimiento de su proceso en México. Hace énfasis en otros implicados, con proceso abierto y donde él… ¡es testigo, por citarse ante el juez!
¿Quién o quienes, “pusieron el dedo a Humberto”, quiénes descargaron su alma en aras de su libertad, allá en Texas; esos querellados, otros “conspiradores”, algunos que son funcionarios estatales del primer círculo del Gabinete de Coahuila, aun en las temblorosas manos de Rubén, el otro Moreira?
La llegada definitiva de Humberto Moreira a Saltillo, en próximos días; a quitado el sueño a varios personajes que se paseaban campantes por los restaurantes y tiendas de lujo, en el extranjero y acá y, que quién sabe si lo podrán volver a hacer, con tal desparpajo (estando hasta las narices en el ajo). ¿Qué explicaciones dará Rubén a su hermano? Los abrazos y la solidaridad “cómplice”, eran antes.
Para muchos, no se hizo justicia y Humberto es culpable. Para otros, es inocente y fue liberado. Para tantos… se muestran las venganzas políticas y las miserias familiares; agravando el vergonzoso espectáculo.