Los piratas del presupuesto

El temido pirata después corsario Barbarroja del imperio Otomano turco, que vivió en los años 1480 a 1546 empezó al rededor de los 23 años a ser pirata, con tanta habilidad, que después por invitación del sultán, se volvió corsario este hombre, quien capturó muchas naves enemigas y fue quien saqueo varias islas y poblados, bombardeó puertos en el golfo de Nápoles, capturó varias galerías españolas y liberó a los remeros musulmanes hechos esclavos.

Traía en jaque a varios imperios como el Romano Germánico, la República de Venecia, Malta. Fue el temido corsario del imperio turco Otomano, que traía con dolor de cabeza, vómitos e insomnio a diferentes reinos europeos entre ellos el de Castilla en España y también del Mediterráneo, haciéndose de riquezas, por eso fue tan reconocido por el sultán Otomano Suleimán I, el nombre turco de este pirata después corsario fue Hizir Bin, pero como su barba, era rojiza, de ahí tomo ese nombre.

En aquellos años de pirata a corsario que empezó a rededor de los años 1503 hasta 1545 que se retiró un año antes de su muerte, para heredarle a su hijo los navíos.

Este corsario quien le procuró muchas riquezas al imperio Otomano le tienen hasta un monumento y hasta la fecha le rinde honores la armada naval turca, por contribuir a agrandar su imperio aunque fueron a base de robos y asaltos muy comunes en aquellos ayeres, fue un hombre despiadado y aún así lo honran, como lo hacen aún aquí a muchos políticos y funcionarios públicos sobre todo priistas pero también a panistas que han saqueado al país a su propio país es lo peor que no aumentaron la riqueza de este, sino solamente la suya y aún así les brinda mucha gente desmemoriada honores.

Así estamos en México pero aquí no es un hombre si no principalmente un partido el PRI aunque el PAN también hizo lo suyo en 12 años de gobierno y lo sigue haciendo en Estados donde ha gobernado, aunque en menor escala sin contar con Moreno Valle y Padrés que se sirvieron con el cucharón porque la cuchara era demasiado pequeña para ellos.

Aquí saquean pero sin arriesgar su vida, como los corsarios en los navíos y enfrentarse a ejércitos contrarios, aquí está facilito, se han pirateado todo el presupuesto, del mismo país hemos tenido nuestros propios piratas enemigos en casa, aquí son piratas y corsarios a la vez, que no es lo mismo, ya que el pirata asalta y roba para su propio beneficio. Además de carecer de ética son vulgares ladrones.

Mientras que el corsario es quien tenía permiso del gobierno de robar, que era para saquear naves enemigas y ciudades o puertos, para hacerse de riquezas para su imperio.

Pero en México tal parece que los enemigos somos los mismos mexicanos y el gobierno les ha permitido robar a sus corsarios, del presupuesto, para repartirse el tesoro como lo hacían en aquellos tiempos, que se repartían entre el dueño del navío, el gobierno y la tripulación, en orden así jerárquico, así que el corsario como Barbarroja, era el primero.

Aquí sería el Presidente de la República como lo hizo tan descaradamente Enrique Peña Nieto, de servirse con la cuchara más grande encontrada y sus Secretarios de Estado, Senadores, Diputados y Gobernadores y todavía hubo para muchos Presidentes Municipales, estos fueron su tripulación de arriba hacia abajo era la repartida, de manera que aquí asaltaron a los mismos navíos que es el presupuesto Federal, Estatal y Municipal, para todos hay.

De menos Barbarroja se benefició él, por ser un talentoso y aguerrido corsario, así que con su riesgo y talento para manejar navíos y flotas de ellos además de ser un capitán de excelencia, se hizo de riqueza, se construyó un palacio en el mar del Bósforo en Estambul, pero dejó parte de la ganancia de sus múltiples atracos al gobierno comandado por el sultán Suleiman I. Gracias a este corsario logró hacer muy fuerte el imperio Otomano, cuyas ganancias que le produjo al gobierno comandado por el sultán fueron enormes y como un corsario era hombre de ética entregaba toda la parte que le correspondía al imperio, sin tomar nada de más que no le correspondiera, a capitán, corsario y tampoco la tripulación se atrevía a tomar nada de lo que no les correspondiera, así de grande era la ética; por eso le hacen honores, por ser pieza clave para el imperio turco Otomano, así, hasta gusto les daba que tuviera su propio palacio muy merecido, porque generó durante décadas una enorme fortuna al imperio.

                                            ENTRE PIRATAS Y CORSARIOS DE FUNCIONARIOS PÚBLICOS

Con estos piratas del presupuesto del erario público de México, que lo asaltan para su beneficio propio y aparte son corsarios doble peligro porque tienen permiso del Presidente de robar y así lo hicieron durante casi un siglo, vaciando lo más que se podía las arcas públicas. Todo se reparte entre ellos, por eso tan de moda las casas blancas y los palacetes de sexenios pasados, pero ninguno como el de Enrique Peña Nieto, que llegaron con la espada desenvainada listos para asaltar al mismo gobierno. Al fin eran los corsarios del Presidente de México.

Por el bien de México ojalá se logre exterminar de menos en un cincuenta por ciento la época de los piratas y los corsarios, aunque con tanto priista y panista incrustados ya dentro del gobierno federal  en puestos clave, está de dudarse que se acabe esa época como se hizo en el tratado de París en el año de 1856 que dieron por terminada la época de los corsarios aunque los piratas seguían haciendo de las suyas, pero ya no los corsarios que tenían permiso de los imperios o reinos de asaltar navíos, poblaciones y puertos.

Ojalá sea como aquel año y este sexenio se logre controlar en honor a la pobreza que generaron durante casi cien años.

Ya los mexicanos estamos cansados de tener tanto pirata y corsarios dentro de nuestro gobierno tan saqueando, ojalá que como en aquel tratado de París , para terminar con los corsarios en este sexenio, reduzca esas malas prácticas que solo han generado una enorme desigualdad sobre con todas las etnias que deberíamos tener mucho orgullo de ellas, porque son las que, con sus tradiciones y su artesanía, han levantado el nombre de México.

Y termino diciendo: Ya chole con lo mismo de los mismos. 

                                                                                                                                  Rosa Ofelia Garza de la Peña

                                                                                                                                              ¿Yo opino y tú?                  

                                                     

Compartir