Los restos del Padre Pedro Pantoja ya descansan en la iglesia de la Santa Cruz, donde por muchos años dio protección a migrantes y apoyo a familias de personas desaparecidas.
El obispo Hilario González García encabezó una procesión hasta la iglesia y posteriormente ofició una misa para despedir al sacerdote en la comunidad a la que sirvió y donde fue apreciado y reconocido por su labor social con todas las personas, además de los migrantes.
En la misa también estuvo presente el obispo emérito, Raúl Vera López, quien se encargó de traer a Saltillo al Padre Pantoja, luego de conocer la labor pastoral que realizaba en Acuña en favor de los migrantes.
Tres sobrinos del Padre Pantoja acudieron a la ceremonia religiosa y agradecieron a la comunidad el apoyo y cariño que siempre le dieron al sacerdote.
También destacaron la entrega y pasión que siempre imprimió a su labor pastoral.
“Siempre fue un hombre justo, alegre y lleno de ternura, estamos felices porque está de regreso en su casa y les agradecemos el recibimiento tan cariñoso que le han dado”, expresó Roxana Silva Pantoja.
“El Padre Pantoja fue un gran ser humano, también un sacerdote que se ganó admiración, respeto y siempre brindaba una sonrisa. Es un gran ejemplo de lo que debe ser un buen cristiano”, señaló Laila Silva Pantoja.
El Obispo Hilario González dijo que se trataba de un día triste por la despedida al sacerdote, pero ante todo debía ser un día de alegría porque cumplió a cabalidad con su vocación y ahora está compartiendo la casa de Dios.
“Debemos dar gracias a Dios por su trabajo intenso y dedicado, pero sobre todo tratar de seguir sus huellas y las de Jesús para llegar a la casa del Padre”, expresó.
El Obispo emérito, Raúl Vera López recordó que el Padre Pantoja falleció un 18 de diciembre, día en que se conmemora el Día Internacional del Migrante, por lo que consideró que Dios lo llamo justo en esa fecha no sólo para cuidar a los migrantes que pasan por Coahuila, sino por todos los que hay en el mundo.
Al final de la misa, el Obispo Hilario González depositó las cenizas del Padre Pantoja en un nicho que se construyó en la iglesia especialmente para él, ya que desde su fallecimiento estaban en casa de su sobrina Laila Silva Pantoja.
El Padre Pantoja nació el 24 de junio de 1944 y falleció el 18 de diciembre de 2020, víctima de Covid 19. Su ordenación sacerdotal fue en el año 1972 por el Obispo Luis Guizar Barragán.