El presidente del Partido Nazi, Rocky Suhayda asegura que una victoria de Trump en las elecciones sería “una oportunidad real” para los nacionalistas blancos. A pesar de que se trate de grupos radicales minoritarios, los expertos alertan de un hecho sin precedentes: la entrada de posiciones supremacistas en la narrativa de un candidato presidencial.
Suhayda, ha asegurado en su programa de radio que los supremacistas pueden “empezar a actuar de manera inteligente” para obtener mayor peso político gracias al empuje de Trump.
Trump cuenta también con el apoyo de David Duke, ex líder del Ku Klux Klan, candidato al Senado y uno de los supremacistas de los que ya tuvo que distanciarse el pasado mes de febrero. Duke ha sido identificado por la organización Southern Poverty Law Center como “la figura más reconocible de la derecha radical americana”. En una entrevista en NPR declaró que los votantes del republicano y los suyos son los mismos.
Los expertos coinciden en que la gravedad de la situación actual radica en que, por primera vez, los argumentos de grupos radicales minoritarios están siendo pronunciados por un candidato a la Casa Blanca. “Apoyan a Trump, pero su campaña es la que ha facilitado con sus propias acciones que esto ocurra”, dice Henry Fernández, investigador del Center for American Progress.
“Las declaraciones de Trump han inspirado a los supremacistas blancos a implicarse en el sistema político de una manera que no han hecho antes”, explica Heidi Beirich, responsable de las investigaciones del Southern Poverty Law Center.
Beirich afirma sin embargo que “no es creíble” que Trump no pueda impedir que los supremacistas le apoyen. “No recuerdo a ningún candidato en la historia reciente que haya mostrado este grado de racismo y xenofobia”.
Inmformación: El País