“Cuando desespero, recuerdo que a lo largo de la historia siempre han triunfado la verdad y el amor. Ha habido tiranos que durante un momento pueden parecer invencibles, pero, al final, siempre caen. Siempre.” GANDHI
A CUATRO AÑOS DEL DESALOJO VIOLENTO DE MAESTROS EN EL CONGRESO DE COAHUILA.
Ayer lunes 26 de septiembre se cumplieron 4 años de la aberrante agresión orquestada por el Gobernador Miguel Riquelme Solís, por los entonces Secretarios de Gobierno y de Seguridad Pública, José Ma. Fraustro Siller y José Luis Pliego Corona respectivamente, por el Fiscal General, Gerardo Márquez Guevara y por el entonces Presidente del Congreso, Jaime Bueno Zertuche, que sustituyó a Samuel Rodríguez Martínez, quien hasta entonces había mediado en el diálogo, pero renunció una semana antes del desalojo.
El CONTEXTO.
Las semanas y días previos se revisaban las Iniciativas de reforma a la Ley del Servicio Médico del magisterio, presentadas, una por la Coalición de Trabajadores de la Educación y otra por el Gobernador de Coahuila.
Nosotros instábamos a los legisladores a excluir todos los artículos inconstitucionales de la propuesta de Riquelme, porque atentaban contra nuestro derecho a la salud, para ello contábamos con el respaldo de los diputados de oposición, pero los priístas postergaban el Dictamen correspondiente e incumplieron su compromiso público de presentarlo al Pleno el 18 de septiembre de aquel año (2018).
LOS HECHOS.
Para exigir que los diputados cumplieran su compromiso y nuestra Iniciativa fuese discutida y aprobada, el día 25 de septiembre cientos de integrantes de la Coalición acudimos al Congreso.
Durante el curso de la mañana nos instalamos en el Salón de Plenos para observar su desarrollo, por lo que nos enteramos de que no se incluiría el tema en el orden del día, reiterándose una vez más el incumplimiento de los diputados, lo que generó el reclamo de los asistentes y la fuerte exigencia de cumplimiento, ante lo cual el Presidente de la Mesa Directiva decidió suspender la Sesión.
Ante esa situación, decidimos permanecer pacíficamente en el interior del recinto para esperar el regreso de los diputados y estar atentos al trabajo que deberían realizar en cuanto al proceso de análisis, discusión y aprobación de la propuesta presentada por la Coalición, sin embargo, ello no ocurrió, por lo cual permanecimos durante todo el día en el Salón de Plenos, en el vestíbulo y en el pórtico, sin obstruir las entradas y salidas del edificio, sin interferir en el trabajo de empleados, secretarias o administrativos. La puerta principal del Congreso permaneció abierta durante el día y la noche del 25. Los medios de comunicación dieron cuenta de ello.
En las primeras horas del día 26, un grupo de asalto, integrado por individuos vestidos de civil, entró por la parte trasera, cerró con cadenas la puerta principal y llevó a cabo el desalojo violento de quienes estábamos ahí.
Fue así como el Gobernador Riquelme demostró su incapacidad para resolver las demandas ciudadanas mediante el diálogo. Los maestros exponíamos razones y argumentos jurídicos. Riquelme y sus subordinados respondieron con golpes y la acción violenta perpetrada por un grupo paramilitar, mientras cientos de elementos de Fuerza Coahuila blindaban el Congreso. No conforme con eso, pretendió continuar la represión del movimiento magisterial con una acción de terrorismo judicial: ¡acusarnos de motín!
LA SENTENCIA DE LA CORTE.
Año y medio después (25 de mayo de 2020), la Suprema Corte de Justicia de la Nación nos dio la razón al declarar INCONSTITUCIONALES los artículos de la Ley, que entonces impugnábamos y que Riquelme impuso con la vergonzosa votación a su favor de los diputados priístas, entre ellos, paradójicamente, varias maestras, que contaron con el apoyo de sus aliados y con la indigna complacencia de los dirigentes de la Sección 38 del SNTE.
Ese acto de justicia de la SCJN en favor de nuestro movimiento enfureció a Riquelme, pero obligado por la Corte ordenó la eliminación de su Ley de todos los artículos declarados inconstitucionales. En venganza contra el magisterio, endureció su renuencia a resolver los problemas y ha intensificado sus actos represores, como lo hizo hace un año con el desalojo del Plantón Magisterial de la Plaza de Armas, que hasta la fecha sigue cercada para impedir que la ciudadanía se acerque a Palacio de Gobierno.
LA LUCHA SIGUE.
A pesar de los actos represivos, la lucha magisterial está más viva que nunca, persistirá hasta lograr la solución integral al problema de atención médica, acabar con el cáncer de la corrupción que ha hecho metástasis en todas las instituciones de seguridad social del magisterio y combatir el robo, el saqueo y la impunidad que prevalecen en Coahuila.