¿La anticipada sucesión en Coahuila, en el 2023, será lagunera o sarapera? Eso depende de si la palomeada de nuevo deviene de la golosa dupla Viggiano-Moreira, como se anticipa, o si el gerente Riquelme también opina.
Si el PRI, sea como sea, es el ganador de las elecciones en Coahuila, repetidamente, es útil analizar los perfiles tricolores para la sucesión en la gubernatura.
Manolo Jiménez Salinas y José María (Chema) Fraustro Siller son dos apuntados. Son Manolo y Chema… dos relevos y rivales.
El origen
¿Saben, sospechan acaso, alcanzan a entender las profundas diferencias entre el origen familiar y personal de Manolo Jiménez y de Chema Fraustro, diferencias que los definen y explican, para lo de hoy y para lo que sigue?
El origen entre estos dos políticos, es diametralmente opuesto.
José María tiene 66 años y en el 2023 que se juega la gubernatura tendrá 68. Es hijo de Juan Manuel Fraustro, un comerciante de Saltillo (qepd), y de Juanita Siller (qepd), una ama de casa de Nueva Rosita. La carrera de Fraustro es mayormente técnica y educativa. Hábil en lo corto y parco en lo público (ahora se dice: “serio”), y así, hablando quedo y al oído le llegó a los gobernadores, de Eliseo a Miguel, pasando por Rogelio, Enrique, Humberto, Jorge y Rubén. Con Enrique y Rubén hizo particular ayuntamiento. Dicen que “Enrique Martínez le insistía”, que lo quiso hacer alcalde y su sucesor pero que Chema entonces le temía a salir del tecnocratismo. Pero Rubén “fue más allá que Enrique” y lo hizo diputado local (con su hermano Álvaro Moreira, el operador del dinero del PRI, de coordinador de campaña, pa´ no fallar). Y lo hizo líder del Congreso y hasta lo heredó a Riquelme como secretario de gobierno (y jefe de los giros negros de la inseguridad, giros que el Gordo Fachas solo entrega a sus muy íntimos: Torres Charles, Luna Canales, Ramos Gloria, Zamora Rdz, Aguillón Rosales, Riquelme Solís, Fraustro Siller, Sonia Villarreal, De las Fuentes Hdez.). Desde el momento en que se vio diputado y aun sin saber cómo ganó, Chema quiso mas. Sin soltar a Rubén, le llegó la candidatura a la alcaldía de Saltillo (y el tan pretendido relevo de Manolo, su rival), solo que en esta campaña sufrió y sudó la gota gorda, ganar a Armando Guadiana le costó lagrimas de sangre, envejecimiento rápido y un tanteo muy exacto de que si en esta local la cosa se puso así, en la estatal, aun ancho, estaría difícil dar el ancho. Pero el PRI ha demostrado que “puede todo, que compra todo”, que aun perdiendo las arrebata, de manera que Chema, si Rubén se empeña y MORENA sigue como anda, puede ser gobernador.
Manolo Jiménez Salinas, tiene 37 años, 29 menos que Chema (puede ser su hijo o hasta su nieto). De Manolo, para entender, hay que empezar hablando del abuelo, Luis Horacio Salinas Aguilera (qepd), un joven que de fuera llegó a Saltillo y fue escalando rápido hasta ser un político ambicioso muy cercano a Oscar Flores Tapia, a quien pensaba relevar en la gubernatura. Cuando alcalde de Saltillo y su anterior paso por la Reforma Agraria le fue impuesto el mote de “La Rata del Desierto”, seguro por sus detractores y malquerientes que lo acusaban “de robar terrenos a ejidatarios, en las sierras de Arteaga y Acuña y muchas otras”. Como Oscar cayó antes, el sueño de gobernador quedó frustrado y juró (el Ingeniero Salinas), dicen, que “lo lograría con un hijo”, pero tampoco fue posible, nadie daba el ancho que él pretendía y entonces, desahijó al nieto desde joven, y lo formó y preparó, a su modo: Él (su nieto) sería gobernador, “cuéstele lo que le cueste”. Por cierto, Manolo es hijo de Manuel Jiménez Flores y de Liliana Salinas Valdés. Le “regalaron” a Rubén Moreira una casa blanca de 100 millones en San Alberto y Manolo resultó diputado local y alcalde. La muerte encontró al abuelo, antes, y no pudo ver a su nieto encumbrado. Reelegido de alcalde de la capital, Manolo se sobrexpuso, y aunque corta la carrera de solo dos cargos, ya se ve como gobernador (y si grazna, camina y aletea como pato, pues “será pato”). Y si Rubén se empeña y los laguneros y saltillenses se dejan, por qué no.
Chema creció más pobre que acomodado (de la aspiracionísta clase media, media baja, quizás), con un padre rudo y una madre estricta pero amorosa; y Manolo, por el contrario, nace y crece en pañales de seda, consentido por padres y abuelos.
Chema desde lo familiar, ajeno a la política. Manolo, heredero del imperio cuestionado y con la revancha de la gubernatura frustrada, del abuelo de hierro y garrote.
La dupla mafiosa
Con la elección de Miguel Riquelme, la dupla mafiosa Viggiano-Moreira entregó el poder a los laguneros. Y por supuesto que los separatistas (que sueñan con el estado de La Laguna), no querrán soltarlo en varios sexenios.
Falta que puedan, por que según los locales, hay un Grupo Saltillo que va por todo el pastel (solo que enfrentados a más no poder).
CONTINUARÁ.