Manolo pasará a la historia por el crimen atroz de destruir El Mirador, y gastar 50 millones en construir, encima de la historia, un torreón en Saltillo. (Solo para agradar la vanidad de un gerente del moreirato, Riquelme el de Moreira, que odia a Saltillo y le receta un mamotreto para imponer a Torreón sobre la capital).
Manolo se despide de la alcaldía un día tras otro en eventos y kermeses. Sabe que llegando Chema se le acaba la libertad de sobreexposición y esta ventaja mediático política, se traslada a su relevo (… y rival).
Ha dicho Jiménez Salinas a sus colaboradores, que los acomodará con Fraustro Siller en la alcaldía, a unos, y que otros (del círculo selecto) irán con él a la Secretaría de Inclusión estatal (antes SEDESOL), a donde asegura “ya le avisaron” que protestará el cargo a partir del 1 de enero que entregue el puesto edilicio.
(¿Mala noticia para Pancho Saracho o solo ajustes tras la elección de junio y los resultados en el norte?).
Allá, en Inclusión, Manolo tendrá cancha, pero ya no libertad y menos presupuesto propio.
Acomodos
No sabemos si Chema opina igual y ratificará a los manolistas, como Manolo presume.
Lo que sí advertimos es que Fraustro saca antigüedades y hasta momias, de los sarcófagos de la historia sexenal, para ocupar los principales cargos en la Presidencia Municipal.
Un Frankenstein polaco se prepara en la alcaldía sarapera: con los de Eliseo, los de Rogelio, los de Enrique (claro), y los de cada uno de los Moreira (hay harto compromiso). Con énfasis en los del Gordo Fachas (amo y señor). Pero Fraustro no tiene experiencia administrativa y mas le valía un gabinete experimentado, leal y actual. 2022 será un año decisivo para Chema. El 2023 ya será de elección de gobernador y el 2024, la siguiente de alcaldes y diputados.
Aún con los acomodos, los caminos de Manolo y Chema se parten, se escinden, se polarizan. Relevos y rivales, Fraustro y Jiménez, ante una mutua e insaciable ambición por la gubernatura… y diferencias irreconciliables (orquestadas desde “Sierra Nevada” y alimentadas por los varios calefactos tricolores, laguneros y locales).
En los acomodos, llegarán en septiembre varios personajes a la Cámara de los Diputados. Desde ahí tejerán fino y protagonizarán, bajo la guía mafiosa del mafioso de Rubén Moreira: De La Laguna: Shamir Fernández, Rigo Fuentes y Toño Gutiérrez Jardón. De Saltillo, Jericó Abramo, Jaime Bueno y Tereso Medina. Y por supuesto, no todos esos próximos diputados federales traen hándicap para la gubernatura, pero 3 sí (Abramo, Bueno y Fernández). No hay que olvidar que en esta carrera por la gubernatura, desde el PRI, andan alebrestándose otros dos laguneros: Eduardo Olmos Castro, líder del Congreso y el electo alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda. (Uno antipático y mafioso, y otro, que anda entendiendo cómo ahora sí ganó). Para todos estos personajes, ya habrán análisis posteriores, para medirlos y entenderlos.
Modos y herencias
Entre el estribillo del uso de la “ese” con el chiflado freseo de Manolo, y el tono dopado de Chema y su engolado estilo (justificado de serio), la rivalidad concursante entre los relevos, se pone interesante.
¿Chema, sabrá aprovechar la alcaldía, sorteando la deuda heredada de Manolo y los problemas graves ignorados (tapones de arroyos y las subsecuentes inundaciones, el transporte infame y los pleitos entre centrales y marcas de carros de pasaje, la estela de corrupción en desarrollo urbano y en obras publicas, y la tan ocultada inseguridad?
¿Manolo, bajo la sombra de Riquelme, que copia al Peje su estrategia de declarar a diario y solo él protagonizar; y siendo un secretario más en el gabinete, podrá desde Inclusión, construir los peldaños de la escalera que le faltan para dejar de soñar, y ser?
… CONTINUARÁ.