La desaparición forzada se ha convertido en un problema internacional que no afecta únicamente a una región concreta, sino al mundo entero, ya que tiene un profundo impacto en la vida de quienes buscan a las víctimas.
El 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, por lo que, familiares de personas que sufrieron este delito se manifestaron ante las autoridades para exigir justicia y la aparición de sus seres queridos.
Los diversos colectivos de la región, tales como Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (Fuundec), Madres Poderosas, Caravana, Voz Que Clama, Grupo Víctimas por sus Desaparecidos en Acción (VIDA), Búscame y la caravana de policías, convocados por la Diócesis de Torreón, se unieron para participar en una marcha, donde el punto de reunión fue el Bosque Venustiano Carranza.
Desde pasadas las 17:00 horas, los colectivos comenzaron a arribar al bosque, ya todos listos mostrando carteles y algunos autos tapizados de fotografías de las personas desaparecidas, comandados por el obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, así como por varios sacerdotes, emprendieron el recorrido en punto de las 18:00 horas sobre la avenida Juárez, por lo que unidades de Vialidad se dispusieron a abrir camino.
Los familiares de las víctimas, una vez que comenzaron a caminar gritaban algunas consignas como, “¿Qué queremos?… justicia”, “Hijo escucha, tu madre está en la lucha”, “¿Dónde están? ¿Dónde están? nuestros hijos dónde están”, “¿Por qué los buscamos?, porque los amamos”, “Únete, únete pues tú hijo puede ser”, entre otras, a la par de que un joven daba golpes a un tambor.
La marcha continuó hasta la Alameda Zaragoza, donde los participantes llegaron hasta los memoriales, se prendió incienso y tras un minuto de silencio, se hizo una oración, para luego continuar hasta la Catedral de Nuestra Señora del Carmen, donde presenciaron una celebración eucarística, presidida por monseñor y ambientada por el coro dirigido por Paty Luján.
“Un amor limpio, desinteresado, como él nos lo ha manifestado y es el amor que ustedes traen en sus corazones, que dolorosamente los mantiene vivos. La vida es sagrada y Cristo crucificado es la prueba de lo que valemos para Dios. No se puede ocultar la vida, ni la ausencia de un ser querido”, expresó el señor obispo en la homilía.
El altar estuvo tapizado por las fotografías de las personas que buscan y las familias llenas de fe y esperanza, disfrutaron de esta misa.
“Desgraciadamente seguimos en este camino, desgraciadamente falta trabajo y compromiso de las autoridades, uno para localizarlos, dos para que ya no se repita esta acción”, manifestó Silvia Ortiz, vocera de Grupo VIDA, antes de comenzar la marcha.
Dijo que es una lucha constante por parte de las familias de los desaparecidos y aseguró que nunca descansarán, hasta encontrarlos. “Ahora nos reunimos todos los colectivos, pero este martes cada colectivo tendrá su propia actividad”, opinó.
“A las autoridades les digo que ya basta de voluntades, quiero hechos, quiero realidades, acciones, quiero el compromiso real, porque no existe desde la Presidencia de la República, que quitó muchos insumos para estos trabajos, quitó policías, fiscalías, muchísimas cosas, basta de palabrerías, dicen estar ayudando cuando no es cierto esto, y a la ciudadanía, todos nos tenemos que abrazar, tenemos que estar unidos, obviamente nos tocó la de perder y no se lo deseamos a nadie, pero sigue sucediendo, necesito que se unan los demás, tomarnos de la mano porque nos necesitamos”, respondió.
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