Margarita II cede el trono de Dinamarca a su hijo Federico X

Federico X se convirtió este domingo en rey de Dinamarca, tras suceder a su madre, la reina Margarita II, que abdicó después de 52 años de reino. Un acontecimiento excepcional celebrado en Copenhague por centenares de miles de súbditos y marcado por el fervor popular. Tanto la monarquía como los nuevos reyes gozan de un amplio respaldo, con cifras ditirámbicas, tanto para la institución como para sus miembros.

Eran apenas pasadas las 14 (hora local) cuando Margarita II de Dinamarca firmó en el palacio de Christiansborg el acto de abdicación, un documento inédito en la historia contemporánea para esa monarquía milenaria, que convirtió en rey a su hijo mayor, de 55 años.

Las imágenes difundidas por la televisión poco después del solemne momento, la muestran muy emocionada firmar el documento, vestida con un elegante conjunto rosa oscuro, y después levantarse e indicar a Federico, a su derecha, instalarse en su sillón en cabecera de la mesa.

De inmediato, con paso lento y apoyándose en su bastón, ya liberada de su papel de monarca y jefe de Estado, Margarita dejó el Consejo, al cual participaron el gobierno, el nuevo rey, su mujer, la reina Mary, y su hijo Christian, de 18 años, el nuevo príncipe heredero.

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