Al interior del Servicio de Administración Tributaria se vive un momento de tensión. Y su directora, Margarita Ríos Farjat, pretende ponerle fin de una buena vez.
Código Magenta tuvo acceso a un oficio interno en el que la directora del SAT, Margarita Ríos Farjat, hace un recuento de presuntas irregularidades del Administrador General de Aduanas, Ricardo Peralta Saucedo.
El documento estipula que si no se cumplen las instrucciones de Ríos Farjat, se podrían implementar sanciones previstas en la Ley General de Responsabilidades Administrativas.
El fondo del asunto es el siguiente: Ricardo Peralta Saucedo está planteando separar la Administración General de Aduanas y convertirla en un organismo descentralizado completamente autónomo del SAT.
Con ello, este funcionario tendría control absoluto de la política aduanera. Es del dominio público que Ricardo Peralta Saucedo ha organizado eventos de cabildeo con miembros del sector privado para empujar esta agenda.
La carta de Ríos Farjat explica que el Administrador General de Aduanas se está tomando atribuciones que no le corresponden, como expedir boletines con directrices de las reglas generales de comercio exterior, una facultad que solo le corresponde a la directora del SAT
El caso ha escalado al más alto nivel del gobierno federal. El oficio no sólo está destinado al propio Ricardo Peralta, sino que copia al Secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, al Consejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer, al vocero del Ejecutivo Federal, Jesús Ramírez y al Procurador Fiscal de la Federación, Carlos Romero Aranda.
La jefa del SAT recrimina que su subordinado en la Administración General de Aduanas no está siguiendo instrucciones. Se cita el caso específico de una solicitud que se hizo el 16 de enero para separar de su cargo al Administrador Central de Investigación Aduanera, Jesús Torres Charles, quién había sido Fiscal General del Estado de Coahuila durante la administración de Humberto Moreira.
El asunto se volvió una bomba mediática cuando el diario Reforma publicó el perfil de este funcionario, forzando su renuncia.
Y eso no es todo: existe un reclamo directo de que el Administrador General de Aduanas está desarrollando su propia Comunicación Social e incluso ha tomado decisiones de política pública sin consulta previa, utilizando la excusa de que fueron órdenes del Ejecutivo Federal Ríos Farjat aclara que de acuerdo al propio Consejero Jurídico de la Presidencia, no se han enviado instrucciones para que Ricardo Peralta actúe por su cuenta y que el Presidente ha rechazado las propuestas de Ricardo Peralta.
Lo que este oficio exhibe es una jefa del SAT que está pintando su raya y defendiendo las atribuciones que le corresponden. Este podría ser uno de los enfrentamientos políticos más notables de los primeros cien días al interior de la Cuarta Transformación.
Código Magenta.