La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, y la senadora Xóchitl Gálvez, aspirante a conducir el Frente Amplio por México, acusaron que sus comunicaciones estarían siendo monitoreadas.
Sin dar más detalles, entre risas y abrazos, la gobernadora y la senadora admitieron que ya habían tenido comunicación por mensajes de WhatsApp, los cuales tuvieron que ser borrados.
Durante un breve encuentro con medios de comunicación, después de la reunión privada, Xóchitl Gálvez dijo que la gobernadora había sido una de las que había estado “chingue y chingue” con la candidatura: “esta es una de ellas”, enfatizó.
La gobernadora agregó que habían tenido comunicación, pero que fue borrada; “mandó unas solicitudes en WhatsApp y las borramos”.
“Por seguridad”, agregó Xóchitl, “y es que estos cabrones…”
“Nos tienen alambreadas, pero que chinguen a su madre, ¿verdad?”, confirmó la gobernadora.