En un comunicado, directivos del complejo automotriz de Ramos Arizpe afirmaron que sería este lunes 2 de enero cuando los operarios regresarían a laborar, cosa que no ocurrió, confirmando fuentes consultadas que el paro de labores que arrancó el 23 de diciembre de 2022, concluirá hasta el próximo 5 de febrero.
Agregaron que los trabajadores reciben el 55 por ciento de su sueldo: “Así pasa cuando el paro es de más de una semana, porque cuando solo son 7 días de inactividad, el sueldo es del 50 por ciento”.
Asimismo, explicaron que algunos trabajadores acuden a la planta solo a realizar labores de mantenimiento, pero la producción de autos sigue detenida.
“No hay producción, y aunque se avizora un 2023 de mucho trabajo, por el momento la planta está en receso; va a faltar mano de obra. Por la reconversión de autos eléctricos se requerirán por lo menos mil 500 trabajadores más”, dijeron optimistas.
Los entrevistados adelantaron que será en el complejo de Ramos Arizpe donde serán producidas las baterías que requerirán los autos armados en todas las plantas de General Motors del país. “Se está construyendo una tercera nave (ya existen dos, inactivas) que se dedicará únicamente a esta actividad, a producir baterías”.
Explicaron que son miles de millones de dólares los que la empresa ha invertido en los últimos años, previos a la transición de autos a gasolina a vehículos eléctricos: “Son 13 las nuevas plantas que se han construido y ya está autorizada la inversión para una más”.
Desde que comenzó la pandemia, la industria automotriz ha tenido varias suspensiones en sus labores, primero por la falta de chips, y en segunda instancia por ajustes para producir autos eléctricos, los cuales habían incidido en los niveles de producción.
Vanguardia