Un sexenio mentiroso es este de Peña Nieto.
Simulación y engaño ante la sociedad, ha caracterizado la acción desde el gobierno federal. No contentos con ser la administración más corrupta e ineficiente en muchos años, hay que agregar que su relación con la sociedad es falsa e hipócrita.
Miente el presidente, miente el gabinete y cual pandemia, mienten gobernadores y alcaldes. Mentiroso, mentiroso, como en la película.
Las mentiras grandotas
“No más gasolinazos”, dijo Peña Miento en 2015 y los golpes desde el gobierno, a la economía popular, siguen y seguirán. Meade (el creador del gasolinazo) justifica al patrón diciendo, “hubiéramos querido una medida distinta a los aumentos de la gasolina, pero sin esos aumentos tendríamos que crear nuevos impuestos”.
Preguntemos entonces: ¿sin las estafas maestras y las empresas fantasma, fuesen necesarios los aumentos? ¿con refinerías como las que dejamos morir, transformaríamos nuestro petróleo en derivados y no compraríamos gasolina, gas y diesel refinados, a los gringos, a quienes hacemos los mandados?
Dijo Peña Miento que en su gobierno no se permitiría la corrupción” y no solo se permite y deja impune, sino que él y su gabinete goloso, ponen la corrupta muestra.
La generación de gobernadores está podrida (roban todos y roban demasiado, para varias generaciones), y es que… ¿Cómo juzgarlos, si el gobierno federal es más corrupto que todos, con qué solvencia moral se pone orden a entidades si el gabinete federal anda en los negocios?
¿Cómo, si los sobornos del crimen son protección?
La campaña
Mintieron Enrique Peña Nieto y José Antonio Meade, nos engañó el PRI, otra vez. Para “ayudar en el debate”, votaron en la Cámara de Diputados el fuero (hicieron creer a los otros partidos que era un tema de interés nacional, y todos votaron quitarlo), y luego fueron a decir que “Meade sería el primer presidente sin fuero”.
Ah, qué hipócritas. El lunes 30 de abril concluyó la 63 Legislatura del Senado de la República. De Los Pinos vino la orden, le dieron carpetazo al “quitar EL FUERO”. Ganaron los corruptos, quedan impunes. ¡Que poca madre! Acaso no imaginan que llegando un nuevo presidente, ajeno a ellos, unirá fuerzas para quitar el fuero.
Don Peña, ha mentido una y otra vez. Dijo y repite que “el gobierno es respetuoso del proceso electoral”. Luego, su burdo gabinete y él primero que todos, no solo actúan abiertamente en la campaña del PRI, sino que, además, exponen a las instituciones nacionales para golpear a los opositores. Peña contesta a los candidatos opositores y ensalza al suyo, lo hace en cadena nacional .
Una campaña y elección de estado, y aun así, el PRI pierde estrepitosamente. El repudio es enorme. Mueren rápidamente y dicen sentirse bien.
La historia
Sin duda alguna la historia consignará a este sexenio en las páginas negras.
Un gobierno malo que genera maldad. Un gobierno mentiroso que incita mentiras. Un gobierno de pifias y dislates, que justifica cualquier infamia. Una enfermedad de corrupción que contamina y corrompe.
Perdimos el blindaje macroeconómico, el peso perdió más del 30% de su valor en el sexenio, la paridad contra el dólar americano y canadiense y el euro, están devaluadas. La inflación es históricamente negativa. La deuda externa crece y las reservas bajan. Las deudas internas, del gobierno federal y los estados, están sin control (miren a Coahuila).
Nos construyen un muro “que gritamos veinte veces no pagar” (también ellos nos saben mentirosos), sin que nos escuchen, nos militarizan la enorme frontera y regalamos territorio con el muro, y les ponemos a modo el petróleo y el gas, nos mandan los migrantes de regreso (a los nuestros, y a todos los del sur y nada decimos, pagamos su repatriación)… Y luego damos sendos discursos de patriotismo barato y tardío.
El voto
El voto es el arma letal ante una guerra desigual, de un pueblo agachado contra un gobierno represor y bandido. El voto es el castigo para el corrupto. El voto es la bandera de la unidad y un mensaje firme contra la impunidad.
El voto es verdadero patriotismo, es dignidad nacional ¡Fuera corruptos!