La aerolínea estatal Mexicana de Aviación fue demandada por la compañía que el Gobierno de México contrató para administrar el arrendamiento de aeronaves y contratar tripulaciones, alegando que la falta de cooperación de la aerolínea puso a toda la empresa en peligro, de acuerdo con Bloomberg.
La demanda fue presentada el miércoles por la compañía SAT Aero Holdings Inc., anteriormente conocida como Petrus Aero Holdings, ante un tribunal federal de Nueva York solicitando daños y perjuicios por el monto total de su contrato que es de 838.5 millones de dólares, más 2.4 millones en costos.
El 21 de noviembre de 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que Mexicana de Aviación volará bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a partir del 26 de diciembre de aquel año.
Mexicana de Aviación pasó a manos de la Sedena, después de que el gobierno mexicano alcanzara en agosto un acuerdo con los 7 mil 407 trabajadores de la extinta aerolínea, a quienes pagará 815 millones de pesos para que el Ejército use la marca para su nueva aerolínea comercial.
El 10 de agosto de 2023, el titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, informó que inicialmente la empresa contará con una flota inicial de 10 aviones Boeing 737-800, que tendrán una capacidad de 180 pasajeros.
Asimismo, aseguró que los boletos tendrán un costo de entre 18 y 20% menos a la competencia.
Sin embargo, Mexicana ahora alquila al menos parte de sus aviones a otra aerolínea regional, TAR Aerolíneas, de acuerdo con Bloomberg.
SAT Aero Holdings Inc. fue contratada por la Sedena para proveer servicios que incluían la adquisición de aeronaves y seguros, el reclutamiento y entrenamiento de pilotos y tripulaciones y la organización del mantenimiento de la aeronave, según la denuncia.
La empresa indicó que tenía entendido que compraría aviones para Mexicana y que, en última instancia, el gobierno federal correría con el costo.
Según Bloomberg, en la demanda SAT argumenta que Mexicana de Aviación rompió el acuerdo al incumplir con un pago de 5.5 millones de dólares en depósitos para que pudiera arrendar las primeras 2 de 10 aeronaves.
La compañía dice que “siguió adelante” y trató de “hacer todo lo posible para mantener la importante relación comercial a largo plazo”, mientras continuaba negociando arrendamientos.
“Desafortunadamente, después de que SAT pasó meses negociando los documentos pertinentes de financiación y arrendamiento con el posible banco y los arrendadores, la aerolínea se negó a firmar cualquier documento con estas instituciones”, señaló SAT Aero Holdings Inc. en el documento legal.
Añadió que se ha esforzado en trabajar con la Sedena para resolver este tema, sin embargo, “en lugar de remediar estas diversas violaciones, Mexicana de Aviación, de manera confusa, ha tratado de imponer sanciones financieras a SAT y responsabilizarlo por no entregar cualquiera de los aviones identificados en el acuerdo”.
Aristegui