Recientemente, con motivo del ataque a las Torres Gemelas de Nueva York, el mandatario estatal dijo: “La barbarie humana sacudió al mundo”. Habría que agregar que México no ha escapado de esa barbarie. que está bien atrapado por ella, solamente este año van 3,988 ejecuciones y en el sexenio de Peña se cuentan 24,414, en promedio 16 ejecutados por día, es un baño de sangre que no se detiene.
Pero el país también está atrapado por los la delincuencia institucionalizada, esa que sin miramiento alguno endeuda al país, como lo han hecho los gobernadores de Veracruz, de Chihuahua, Quintana Roo Coahuila y Nuevo León, entre los más destacados y el mismo Peña Nieto que lleva al país hacia otro Fobaproa.
En poco más de 24 horas, Peña Nieto saldrá al balcón del Palacio Nacional a cumplir el acto de liturgia anual y clamar, “Mexicanos, viva la Independencia nacional”, “Vivan los Héroes que nos dieron Patria”, “Viva México… ¿No se le atorará en la garganta esa proclamación? No, porque están más allá del cinismo.
¿Independencia? Nada hace el gobierno de Peña Nieto por cuidarla, fortalecerla y consolidarla y tampoco nada abonan los partidos políticos en asegurarla, la ceremonia de mañana es cada vez más, un rito vacío, porque la soberanía de la Nación se diluye, la seguridad nacional es vigilada desde fuera.
Ayotzinapa es un caso que sigue vivo y que expresa la perversidad de los gobiernos y de los partidos que se niegan a hacer valer la justicia y de masacres hablando ahí están también Nochtitlán, Tlatlaya y Tanhuato.
Los abusos y tortura que padecen los migrantes del sur y Centroamérica en su tránsito por México revela una política migratoria de exclusión y crueldad, sin respeto ni garantías a sus derechos humanos, el aumento de las deportaciones es una forma indecente de hacerle el trabajo sucio al gobierno Norteamericano ¿soberanía?
Llegaron las fiestas, los fuegos de artificio, las ceremonias y los adornos patrios, pero se atraganta, se asfixia la voz al cantar el Himno Nacional, vacila al gritar ¡viva la Independencia! porque se la ve encogida, reducida.
¿En dónde está el liderazgo, la legitimidad política del que preside el Grito?, sea en palacio nacional o en el del gobierno estatal.
Lo que la población percibe es el fracaso de este gobierno, sus actitudes de simulación; la visita de Donald Trump hundió más la mala imagen de Peña Nieto, según una reciente encuesta, por haber invitado a Trump la opinión que tienen del Presidente empeoró un 64 por ciento y el 81 estuvo en desacuerdo con la visita del candidato Republicano y su discurso de odio hacia los mexicanos (REFORMA).
Mañana es el Día Internacional de la Democracia y lo evidente es que aquí el Ejecutivo federal está seriamente cuestionado, débil, solitario, su Cuarto Informe fue un fiasco y el país en retroceso, a la deriva.
En Saltillo la ceremonia de la Independencia es la oportunidad del Ejecutivo para complacerse y hacer demagogia, la Plaza repleta, gente que sabe que habrá una buena cena mexicana.
Conviene comentar que ahora el Ejecutivo local culpa a los medios de comunicación por haber guardado silencio ante la masacre de Allende, ¿se vale esta justificación? ¿A quién obliga la Ley? Es el Estado, es su primera responsabilidad velar por la seguridad de los ciudadanos, según la ley, era su obligación informar y no lo hizo, ahora, como Pilatos pretende lavarse las manos, es tarde, la responsabilidad está muy clara.