Estamos ante las puertas de una crisis que pudiera resultar de proporciones mayúsculas.
Las medidas tomadas en el mundo para impedir que la epidemia del coronavirus se extienda son un muy duro golpe para la economía global y llega justo en el peor momento, cuando México ha dejado de crecer, pierde empleos y ve disminuir su competitividad.
Ante tales circunstancias, por supuesto que es indispensable la unión de todos los mexicanos, pero no en torno a un individuo. Es nuestra nación la que reclama lealtad y entrega para salir adelante.
Son los empresarios y los trabajadores los que necesitan nuestro apoyo. Son los docentes y los estudiantes; la gente en el campo; los que nos brindan los servicios públicos; quienes atienden a los pacientes en clínicas y hospitales, en fin, todas aquellas personas que con su esfuerzo y entrega diaria mantienen viva la esperanza de un México próspero.
Ya en el pasado, los mexicanos hemos dado muestras de nuestra solidaridad y de nuestra capacidad para sobreponernos a las adversidades.
Necesitamos, eso sí, un plan realista, que no esté tejido de sueños fantasiosos que no tienen ninguna posibilidad de cumplirse.
En ese sentido, insisto en la relevancia que tienen las Pymes y en la necesidad de que busquemos la manera de fortalecerlas, no sólo para que puedan resistir el vendaval, sino para que logren convertir los peligros actuales en oportunidades para su crecimiento.
Entiendo que las medidas de salud son necesarias y hasta urgentes, pero, deberemos tener un especial cuidado para que no se conviertan en un obstáculo más para el correcto desempeño de la economía mexicana.
No hay que irse a los extremos.
No debemos minimizar el problema, pero tampoco podemos alarmarnos. En todo caso hay que tomar las precauciones que son necesarias para la prevención de los contagios.
Pero, con ese mismo cuidado deberemos proteger a nuestras Pymes y a los millones de empleos que generan.
Cada uno desde nuestra trinchera debe hacer lo que le corresponda para evitar que la crisis las lleve a la quiebra. Hoy México necesita estar unido.
Tenemos con qué.
@marcelotorresc