Moody’s, la reconocida agencia de calificación crediticia, fue tajante con el sistema bancario de Estados Unidos, al cual lo rebajó a la categoría “negativa”, reflejando el deterioro en el sector financiero tras la quiebra de los bancos Silicon Valley Bank (SVB), Silvergate Bank y Signature Bank (SNY).
No importó mucho que el Gobierno de Joe Biden por medio del Departamento del Tesoro, la Reserva Federal y la FDIC ofreciera un rápido respaldo a los ciudadanos que tenían guardado su dinero en estas entidades; para que la calificación que hoy pone Moody’s descendiera a una nota que podría generar pánico económico.
Moody’s anticipa que EE. UU. entrará en una recesión leve en la última parte de 2023, y que el crecimiento del PIB real permanezca por debajo de la tendencia en 2024, con un aumento gradual en la tasa de desempleo, lo que permitirá que la inflación disminuya, permitiendo a la Fed pasar a una postura de política neutral en 2025.
Otro gran banco de Estados Unidos reporta pérdidas en sus acciones
Las acciones del First Republic Bank se redujeron a más de la mitad en el comercio previo, ya que las noticias de financiamiento fresco no lograron tranquilizar a los inversionistas, días después de que la caída de SVB Financial Group (SIVB.O) encendiera temores de contagio en el sector bancario.
El prestamista regional de EE. UU. anunció que había asegurado financiamiento adicional a través de JPMorgan Chase & Co y la Reserva Federal de EE. UU., lo que le otorgaría acceso a un total de 70.000 millones en fondos a través de varias fuentes.
A pesar de la inyección de efectivo, Raymond James bajó la calificación de las acciones del banco a “rendimiento de mercado” desde “compra fuerte”, destacando el riesgo de una fuga de depósitos que First Republic enfrenta de parte de grandes depositantes en pánico después de la corrida bancaria en SVB la semana pasada.
Aunque el banco está mejor posicionado para posibles fugas de depósitos que antes del financiamiento adicional, si hay salidas netas de depósitos, se reducirá el poder de ganancias de First Republic, escribió el analista de Raymond James, David Long, en una nota.
En el arranque de semana, el precio de las acciones del First Republic cayó un 64 % a $ 28,95, siendo este uno de sus desplomes más graves de los últimos meses.
“El verdadero problema para la industria es que hay una crisis de confianza en la fidelidad de los depósitos y cuando eso se desconecta, las cosas pueden moverse muy rápidamente”, dijo Christopher McGratty, jefe de investigación bancaria de EE. UU. en el banco de inversión KBW.
Las acciones del First Republic lideraban las pérdidas entre otros prestamistas regionales, con Western Alliance cayendo un 52 % y PacWest Bancorp un 36 %, mientras que Zions Bancorp, Comerica Inc y Truist Financial Corp perdieron entre un 7 y un 18 % en la negociación previa a la apertura del mercado.
Esta caída hizo que Moody’s calificara a largo plazo al First Republic Bank en revisión a la baja. Según anuncia la calificadora, si el banco enfrenta salidas de depósitos mayores a las anticipadas y los respaldos de liquidez resultaran insuficientes, el banco necesitaría vender activos, cristalizando así pérdidas latentes en sus valores, lo que podría pesar materialmente sobre la rentabilidad y el capital del banco.