En una reunión de “unidad morena”, el senador y aspirante a la gubernatura, Armando Guadiana, destapó a Lenin Pérez como candidato a gobernador por MORENA.
Por demás extraña la actitud del sombrerudo.
Cuando llega a pretender “unir” en la Región Norte (por las divisiones luego de la elección de junio), como ya hizo en La laguna (intentó), les receta a los calefactos por la gubernatura, un nombre nuevo, y les mueve el tapete.
El dueño de la UDC, nuevo aliado de MORENA, Evaristo Lenin, oficialmente está en la juagada morena en Coahuila.
Hay que entender
Santana Armando y Reyes Flores Hurtado hicieron la vida difícil a Lenin Pérez en la alianza con MORENA (no querían competencia y lo sabotearon a más no poder), también le complicaron su relección de diputado federal por el Distrito I (en una promiscua jugada increíblemente operada junto con Rubén Moreira, ¿traidores o solo oportunistas?).
Al no ir en alianza electoral (aunque sí de facto), UDC y Lenin le prestaron los candidatos a MORENA y con ellos MORENA ganó, en donde jugó.
Armando y Reyes perdieron lo que jugaron, y Lenin ganó lo que compitió aun con el sabotaje de sus nuevos “aliados”. Pero, al ayudar Lenin a MORENA a ganar, prestándole candidatos, puso en riesgo el registro de la UDC.
Guadiana estaba en deuda con Lenin y le pagó: Destapándolo.
Los nombres
La contaminación del PRD a MORENA, por su origen (de ahí partieron: la 4T y MORENA y AMLO), es evidente. MORENA subsiste aun siendo partido oficial, partido en mil pedazos cual tribus perredistas.
En MORENA Coahuila hay de todo: Los viejos e izquierdistas puros, los fifís enmorenados (devenidos del PRI y el PAN), los infiltrados de los hermanos Moreira, y la raza mixta. Y ahora… los UDC-MORENA.
MORENA Coahuila es una capirotada política, “una cena de negros” son sus juntas y acuerdos, y una rebatinga de desunidad plena y de golpes bajos (y altos) es su vida útil… ¿cómo cambiar eso sin morir en el intento?, ahí el dilema, ahí el desafío que aparenta haber iniciado el guaripudo (por sí o por otros).
Si jala la unidad pretendida por Guadiana u ordenada a Guadiana, Armando será el candidato natural, de unidad, para la gubernatura. Solo que Guadiana Tijerina las gana en el terreno y las pierde en las urnas (con el PRI mapache, el día D). De manera que si le toca de nuevo, algo diferente tendrá que hacer.
Laguna vs Sureste
Las diferencias políticas, económicas y sociales, no son nuevas entre la Sureste (Saltillo) y La Laguna (Torreón).
Torreón nació 300 años después que Saltillo y lo hizo conformado: por locales, por españoles, por árabes, judíos y griegos, y etcétera, y aun así, le compite en todo a la capital. La rivalidad es irreconciliable al grado de que, los torreonenses junto con los laguneros en general (de Durango y Coahuila y la parte de Chihuahua no reconocida) pretenden el Estado de La Laguna, separado de Coahuila.
Los laguneros de este lado del Nazas, tienen al gobernador actual (Riquelme el de Moreira, PRI) y quieren seguir en el poder, por cualquier partido.
Entonces: Luis Fernando Salazar Fernández, Antonio Attolini Murra, José Ángel Pérez Hernández, y otros, quieren querer y la buscarán (la candidatura a gobernador). Recuerden que ya apareció Ricardo Mejía Berdeja, alto funcionario federal y que es Lagunero. Y no deben olvidar a Javier Guerrero García, sanpetrino y político muy toreado, laborando en la 4T y con alta presencia estatal.
Si de rotar se trata y de que Saltillo no signifique candidaturas eternas, en justo escalafón ya le toca a la Región Norte (la Carbonífera vio la suya con Rogelio Montemayor Seguy en el sexenio 1993-1999, y pues, Guadiana es tan de allá como de Saltillo).