Sin duda alguna el fin de semana largo en términos económicos fue sensacional para los empresarios y en imagen al menos en cifras para la Secretaría de Turismo de Coahuila.
Pero… ¿Cómo le fue al turista que vio comprometida su salud, porque fue común la falla de los protocolos de salud?
¿Quién se preocupó por ver que se cumplieran?
¿Cómo le fue a aquellos que tuvieron por necesidad que sentarse y comer en un restaurante lleno al 100% después de esperar una hora para sentarse y otra para comer? ¿Cómo le fue al turista que junto con su familia esperaba ver protocolos de seguridad sanitaria, mismos que las autoridades se comprometieron a hacer cumplir y se hicieron de la vista gorda?
¿Cómo le fue al turista que se arriesgó al contagio, porque nadie se preocupó por él, solo por el dinero que dejaría? ¿Alguien se preocupó realmente porque todo funcionara bien? ¿O cada quien buscó su beneficio? ¿Eso se llama atención al turismo de forma responsable y cuando una autoridad se hace de la vista gorda se considera autoridad irresponsable?
El turismo no se atiende mediante juntas con la cadena de valor o haciendo declaraciones a los medios de que todo está bien. Se debe ser responsable con quienes nos favorecen, se llama retorno de la Satisfacción y esa se mide.
Cuando en un destino los empresarios trabajan en lo individual y a los funcionarios públicos solo les interesa ver muchos turistas, subir fotografías, etiquetarlas al gobernador, y que este les aviente un like, sin ver si esos miles de turistas fueron bien atendidos, es cuando todo falló.
De antemano sabemos que nosotros los empresarios estamos en quiebra técnica, no podemos decirle a un turista que no, requerimos pagar impuestos, nómina, gastos, etc. Los empresarios invertimos, arriesgamos; los funcionarios en la nómina saben que van a cobrar, ellos, los funcionarios públicos, no tienen apuro, vienen y nos imponen reglas, que nunca funcionan.
Debe existir un equilibrio en todo y para eso se requiere experiencia en el manejo de estrategias turísticas, esas no crecen en macetas, se adquieren con la experiencia y capacidad personal.
Cuando vemos miles de hectáreas perdidas por un incendio, porque no existen protocolos para los turistas que buscan del campo abierto y si los hay son letra muerta; cuando vemos una flora y fauna arrasada por el descuido humano, porque las autoridades responsables solo esperan su quincena.
Autoridades que no hacen nada y tampoco les preocupa el turismo mal atendido o los incendios a nuestros bosques, que solo esperar el día que les depositan. Mientras un funcionario público no pierda dinero o su puesto por su falda de estrategia, interés o capacidad, nunca vamos a dar el siguiente paso.
Esto es solo la antesala de lo que viene durante la temporada de Semana Santa..