Los maestros de Coahuila, noble gremio magisterial, son en gran medida los forjadores de este gran estado. Mucho de los que somos, lo debemos a ellos. La deuda es enorme. Besarles la manos (como en los ranchos al viejo) es poco tributo a su devoción.
Con su trabajo, entrega y vocación de servir, han educado a los ciudadanos con el único interés de ser fieles a su profesión y de ver como sus alumnos también, como ellos, van dejando una huella de honradez y trabajo, y que con ello contribuyen al buen nombre de esta tierra, que tiene historia y que, a pesar de los pesares, tiene futuro.
La maldición
Por muchos años, los maestros de Coahuila, a la par de ir forjando el preciado material humano que cimienta la patria, aportaron cuotas y salario para prepararse para una vejez digna. Seguros de ser protegidos por la ley y las instituciones.
Todo iba bien hasta que la desgracia llegó. La maldición Moreira por doce años azotó a la entidad. Llegaban unos hermanos, maestros dicen ellos que son, que tomaron el poder por asalto y se ensañaron, increíble pero cierto, contra sus hermanos de gremio: ¡Los Maestros De Coahuila!
Humberto, Rubén y Carlos Ariel Moreira (y su cauda familiar y de cofradías), con una avaricia y maldad impropia de quienes se saben maestros, destruyeron al Magisterio y condenaron a los maestros a morir sin salud ni pensión.
Ellos hicieron un indecible daño, que resumido, es más o menos así:
• Saquearon Los Fondos de Pensiones de las Secciones magisteriales, de los Trabajadores de la Educación, de las Universidades Públicas (UAAAN, UAdeC, etc.), De Los Trabajadores Al Servicio Del Estado y los municipios.
• Controlaron las sesiones 38 y 5, corrompieron dirigentes y validaron el privatizar la salud y pensión de los educadores. Esfumaron las cuotas.
• Al vapor, aviesamente y votadas por el PRI, reformaron las leyes de la materia, inclusive inventaron una Ley Moreira que de un día para otro, cancela “la obligatoriedad del estado de brindar prestaciones a los educadores”.
La oportunidad de Riquelme
Transcurrido el tiempo, ha llegado al gobierno un tipo ajeno a los maestros, pero identificado en demasía con Los Moreira. 6 meses cumple al frente del Ejecutivo Miguel Riquelme y en este tiempo ha prometido a los agraviados Trabajadores de la Educación de Coahuila: “Enmendar la plana legislativa, reformar la Ley Moreira o de plano derogarla, dar marcha atrás a la privatización del Sistema de Salud, fondear Los Fondos de Pensiones, y dignificar la salud de los maestros jubilados y en activo.
Nadie cree que Riquelme cumplirá. Consideran que una vez pasada la elección del 1 de julio, la verdadera intención del gobierno aflorará y todo quedará en nuevas promesas.
Pero, tenemos ganas de estar equivocados.
Que, Miguel Riquelme, recapacite y no sea capaz de decir que “NO HAY DINERO PARA LOS MAESTROS”, cuando ha habido a manos llenas para: fraudes, empresa fantasma y para enriquecer camadas enteras de oportunistas. Inclusive para heredar una MegaDeuda.
Hoy, los gremios coaligados, le preguntan al gobernador…
GOBERNADOR DEL ESTADO.
DIPUTADOS DEL CONGRESO:¿Para la salud de los educadores de Coahuila no hay dinero y sí lo hay para pagar 4,055 millones anuales de la deuda pública adquirida en su mayor parte en forma ilegal? ¿Sí hay dinero para empresas fantasmas? ¿Se regatea un presupuesto para la atención de miles de coahuilenses y no para dilapidar millones en campañas publicitarias del Gobierno? ¿Que sigan entonces el desorden administrativo y las irregularidades señaladas por la propia Auditoría Superior del Estado por miles de millones de pesos en las Instituciones de Seguridad Social de los Trabajadores de la Educación?
¿Que continúe el corporativismo?
¿Que continúen las desviaciones de los recursos, los cobros indebidos?
¿Que sigan las violaciones a los derechos de los educadores en detrimento de su salud?
¿Que los maestros sigan muriendo en las clínicas del magisterio?COALICIÓN DE LOS TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN.