Sin miedo al éxito como dicen ahora las juventudes y los adultos chavorrucos, así, sin temor a nada y dando muestras que los Sabinenses nacen donde quieren, un tajo carbonero ya dio sus primeros pasos en pleno cauce del río en Sabinas, retando al mundo entero.
La historia sería de risa si fuera algo natural, es decir, si fuera una planta rebelde, quizá floreando antes de tiempo, pero lo indigno es que manos ajenas, sin entender la importancia de un sitio Ramsar se lanzan a destruir el entorno y las consecuencias se ven en corto y de inmediato.
Por lo pronto el caudal no ha aumentado, las lluvias no han sido suficientes para eso, pero va a suceder en cualquier momento porque el cambio climatológico nos lleva a fenómenos que anteriormente eran considerados atípicos, ahora nada es ajeno, ni extraordinario, es propiciado por la mano del hombre. Y entonces es cuando veremos echar culpas de un lado al otro.
Como una muestra clara del abuso de poder y valemadrismo en el cuidado de la ecología y medio ambiente en Sabinas en un tramo del Río poco después del sitio conocido como Las Pedreras se encuentran explotando un tajo carbonero sin que autoridad alguna intervenga hasta el momento.
Han transcurrido varios meses con señalamientos de los vecinos de este municipio y grupos ecológicos que hacen un llamado a la Secretaría del Medio Ambiente así como a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y de Minas para que frenen esta masacre que perjudica seriamente el entorno, considerando qué hay más sitios donde extraer carbón y no en pleno cauce del río Sabinas que fue precisamente un detonante para que los fundadores se quedarán a vivir aquí.
Desafortunadamente para las autoridades locales ni el cuidado del medio ambiente ni la protección a la ciudadanía valen la pena pues están enfocados a otras cosas considerando que es el año de “Hidalgo”.
Los hechos hablan por sí solos y las imágenes que fueron captadas por amigos de la Revista TOP SECRET, nos permiten entender la magnitud de lo que ocurre.
Las gráficas se tomaron con el apoyo de un dron sin contar con mayores datos que especifiquen dimensiones de este tajo y sin saber la movilidad diaria que registra en el lugar; tampoco alguna autoridad tuvo disponible el nombre de la empresa o productor propietario de esta concesión.
Aunque ellos forzosamente deben estar enterados, pero se echan la bolita unos a otros: “es zutanita, es manganita, que sí que no, que llueva que llueva”; se hacen patos solos…Viva Sabinas!!!
TopSecret.