Las fiestas de Navidad deben significar alegría y ambiente de Familia.
Celebramos en México, en diciembre, la natividad de Jesús, esta fiesta entraña también el nacer en nosotros mismos, renovar nuestra vida y limpiar nuestra alma.
Son tiempos de recogimiento, aun con las posadas y las reuniones festivas. Son tiempos de intercambiar regalos como hicieron los reyes en el Portal de Belén.
Recibir regalos siempre es agradable, en Navidad y Año Nuevo los niños esperan que llegue Santa Claus o Los Reyes Magos, cargados de presentes que pidieron en cartas y misivas, con el propósito de portarse bien.
Solidaridad
Navidad es ocasión de ver hacia abajo, a los que están menos bien que nosotros, aunque pensemos que estamos mal siempre hay quien está peor.
Aunque modestamente, en la posibilidad que nuestra economía permita, hay que ayudar a la gente en nuestro derredor, para que estas fiestas no sean amargas, pero ¡cuidado!, no todo es dinero, podemos dar afecto que no cuesta pero que soporta, afecto que anima, afecto que hace Familia aun sin serlo de sangre.
Lo bueno que damos; sobre todo el darnos a los demás, nos alegra en el alma (pruébenlo y verán), y es abono de buena fortuna para los nuestros.
Familia
La Familia, unida, fracturada o disfuncional, es Familia al fin y en estas fiestas se reúne a festejar y es bueno que lo haga, con humildad y verdad, para perdonar (llorar primero para reír juntos después).
La Familia debe ser amor, debe ser unidad, ha menester sea paz y armonía; sea protección, apoyo y solidaridad.
Nunca, nunca La Familia debe ser amenaza o hacer daño.
¡Viva La Familia!
Feliz Navidad
Feliz Navidad amigos, lectores, y bienaventurados; bendición de Dios a las familias, que el desear bendiciones vaya más allá de frases vacías de uso común, que sea más que cortesía, que sea verdadera intención de que el otro reciba cosas positivas de origen divino.
Yo deseo de corazón que la paz reine en el mundo, que las guerras entre naciones y las diferencias entre hermanos, cesen para abrazarse.
Deseo que el recordar a los seres queridos que se han adelantado en el camino, sea de remembranza y no de tristeza, que sea de sentimiento de paz porque ellos están gozando de la dicha divina. Amén.