Sin rodeos y de frente a los medios que lo aguardaban a las puertas de Palacio de Gobierno, y a pregunta expresa de un periodista, AMLO contesta que el “Fracking no va”.
La cara del gobernador Miguel Riquelme se descompuso, junto a AMLO escuchaba, cuando este jugaba con los medios y decía “lo que diga este dedito” y lo abatía en señal negativa.
Evidente el remate a la ya conocida mala noticia para los millones de dólares que ya saboreaba Riquelme Solís vía las empresa trasnacionales interesadas en el tema del SHALE GAS.
Trascendió que dentro de Palacio esperaba al Presidente Electo una sorpresita del gobernador: Rogelio Montemayor, exgobernador, titular del Clúster de Energía y empresario minero petrolero, acompañado de empresarios lo aguardaban para defender el Fracking en Coahuila. Avisados de lo sucedido minutos antes frente a las puertas, rebajaron al perorata pero la presentaron.
El golpe ya estaba dado. ¿Qué le ofrecieron a López Obrador para variar su promesa reiterada y dar marcha atrás?, aun no se sabe. Ni se espera una reculada.