España, Irlanda y Noruega anunciaron este miércoles su intención de reconocer la existencia del Estado palestino, una decisión histórica que ha provocado la condena de Israel y el júbilo del pueblo palestino.
“Los palestinos tienen un derecho fundamental e independiente a tener su propio Estado. Tanto israelíes como palestinos tienen derecho a vivir en paz en Estados separados”, aseguró el miércoles en una conferencia de prensa el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre.
“No puede haber paz en Medio Oriente sin una solución de dos Estados”, agregó.
Por su parte, Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, dijo en un discurso ante el Parlamento que hay tres motivos para fundamentar su decisión: “Paz, justicia y coherencia“.
El reconocimiento de estos tres gobiernos europeos entrará en vigor el próximo 28 de mayo.
Tras los anuncios, el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino, con sede en Cisjordania, expresó su satisfacción. “Con este importante paso, España, Noruega e Irlanda han demostrado una vez más su compromiso inquebrantable con la solución de dos Estados y con la entrega de la justicia largamente esperada al pueblo palestino”, dijo en un comunicado.
Hamás respondió al anuncio atribuyendo la medida a la “valiente resistencia” del pueblo palestino.
“Estos reconocimientos sucesivos son el resultado directo de esta valiente resistencia y de la legendaria firmeza del pueblo palestino”, afirmó a la agencia de noticias AFP Bassem Naim, un alto dirigente de Hamás.
El grupo considera que el reconocimiento de estos tres países europeos podría ser un punto de inflexión en la posición internacional sobre la cuestión palestina.
En Israel, el anuncio de este miércoles causó gran malestar.
El gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, llamó a consultas a sus embajadores en estos tres países europeos, pero además convocará a los diplomáticos de esos países en Israel para darles una “reprimenda” en la que les mostrarán un video en el que se ve cómo varias mujeres soldado israelíes fueron secuestradas el 7 de octubre.
“La historia recordará que España, Noruega e Irlanda decidieron conceder una medalla de oro a los asesinos y violadores de Hamás, que violaron a adolescentes y quemaron a bebés”, señaló el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz.
“Israel no se quedará ante esto en silencio: su medida tendrá graves consecuencias”, dijo.
España e Irlanda señalaron que la decisión no va contra Israel ni a favor de Hamás, sino en apoyo de la paz.
Analistas estiman que, pese a la medida anunciada por estos tres países europeos, todavía existen enormes obstáculos para que los palestinos cuenten con un Estado propio viable.
Un “gesto simbólico” si no aborda otras cuestiones
James Landale, corresponsal diplomático de la BBC, señala que el anuncio de Irlanda, España y Noruega incrementará la presión sobre otros gobiernos europeos -incluyendo Reino Unido, Francia y Alemania- para que también reconozcan al Estado palestino.
Advierte, no obstante, que lo ocurrido este miércoles es en gran medida un gesto simbólico si no aborda también otras cuestiones vitales.
¿Cuáles deberían ser las fronteras? ¿Dónde debería ubicarse la capital? ¿Qué deberían hacer ambas partes primero para que esto ocurra?
Landale indica que son preguntas difíciles sobre las que no se ha llegado a un acuerdo y que no han podido ser respondidas satisfactoriamente durante décadas.
“Hoy, unos cuantos países más en Europa creen que debería haber un Estado palestino. Sus partidarios aplaudirán la medida, sus oponentes la condenarán”, afirma Landale.
“Pero es poco probable que esto cambie la sombría realidad para los palestinos en el terreno”.
¿Qué efectos tiene en la práctica?
El reconocimiento otorgado por Irlanda, España y Noruega al Estado palestino recaerá sobre la Autoridad Palestina (AP), el gobierno secular que encabeza el partido Fatah, que tiene su sede en Cisjordania y que es reconocido por la comunidad internacional como el representante legítimo de los palestinos.
En 2007, Hamás expulsó a tiros a la AP de Gaza y, desde entonces, los territorios palestinos se encuentran divididos en dos bloques gobernados por fuerzas distintas que no han logrado reconciliarse.
Hamás, de hecho, es considerado como una organización terrorista por la Unión Europea, de la que son miembros Irlanda y España. En cuanto a Noruega, que no es miembro de la UE, ha descrito el ataque de Hamás del 7 de octubre como “un acto terrorista”.
De acuerdo con la prensa irlandesa, el gobierno de ese país aumentará el nivel de su representación diplomática en Ramala -donde tiene su sede la AP- al nivel de embajada, mientras que lo mismo ocurrirá con la actual representación palestina en Dublín.
El ministro de Exteriores de Noruega también anunció que convertirá en embajada su actual representación diplomática en Cisjordania.
En el caso de España, su ministro de Exteriores, José Manuel Albares, dijo en una entrevista en la Cadena Ser que seguirán trabajando con las representaciones diplomáticas existentes. En este caso, esas relaciones se canalizan a través del consulado de España en Jerusalén y de una embajada palestina en Madrid.
Una cuestión que divide
El reconocimiento de un Estado palestino ha generado controversia en la comunidad internacional durante décadas.
El 15 de noviembre de 1988, la Organización por la Liberación de Palestina (OLP), reconocida internacionalmente como el principal representante de los palestinos, declaró por primera vez la creación del Estado de Palestina.
No definió fronteras, pero nombró a Jerusalén como su capital.
Una minoría de países europeos ya reconoce un Estado palestino. Entre estos se encuentran Hungría, Polonia, Rumania, la República Checa, Eslovaquia, Bulgaria, Suecia, Chipre y Malta.
Pero muchas naciones europeas -y Estados Unidos- dicen que reconocerán un Estado palestino sólo como parte de una solución política a largo plazo al conflicto a través de la conocida como “solución de dos Estados”, en la que tanto israelíes como palestinos acuerden tener sus propios Estados con sus propias fronteras.
Irlanda, España y Noruega dicen que lo están haciendo ahora para iniciar un proceso político, pues consideran que para que haya una solución sostenida a la crisis actual hace falta que ambas partes puedan aspirar a algún tipo de horizonte político.
Analistas apuntan que estos tres países también están respondiendo a presiones políticas internas para mostrar más apoyo a los palestinos.
En el pasado, la posición de muchos gobiernos occidentales era que el Estado palestino debería ser un premio para un acuerdo de paz final.
Estados Unidos, entre estos, respalda la llamada solución de dos Estados , pero dice que debería surgir mediante negociaciones directas entre las dos partes.