El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) alertó este martes sobre los riesgos que presenta el nuevo plan de estudios para educación básica y media básica presentado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), a implementarse este mes de agosto en el retorno a las aulas de millones de escolares en México.
El organismo subraya en un comunicado que “el nuevo plan de estudios no considera la educación como una herramienta para la formación de capital humano y que, en su intento por lograr un enfoque comunitario, pierde el foco de habilidades básicas como las matemáticas y la ciencia”.
El IMCO informa que analizó los documentos disponibles sobre el nuevo plan de estudios y los programas curriculares para aplicar en las aulas, conocidos como programas sintéticos, publicados hasta la fecha, y concluye que carece de los fundamentos para hacerle frente y atenta contra la formación de talento y de capital humano competitivo.
Advierte que el proceso para la implementación de este nuevo plan de estudios fue planeado al vapor y entre los riesgos más graves enumera la escasa o nula prioridad en la formación de talento preparado, la disminución de aprendizajes clave, como matemáticas; la falta de continuidad de los estudios entre secundaria y bachillerato, y la autonomía sin límites en la práctica docente que acarrearía desigualdad en los aprendizajes.
El organismo agrega que “de implementarse, como está planteado, el nuevo plan de estudios será un retroceso para la educación y generación de talento en México, lo cual se traduciría en el largo plazo en menor crecimiento económico”.
La pandemia, señala el IMCO, dejó fuera del sistema educativo mexicano a 1.5 millones de estudiantes y ocasionó un rezago educativo equivalente a dos años de escolaridad. De acuerdo con el Banco Mundial, este rezago podría resultar en una disminución de 8% en los ingresos a lo largo de la vida de los estudiantes. A pesar de ello, en el contexto de esta crisis educativa, la Secretaría de Educación Pública anunció un nuevo plan de estudios para educación básica que, a pocas semanas de su inicio formal en las aulas, presenta las dudas respecto a la viabilidad y proceso de implementación, así como su potencial para hacer frente a la pérdida de aprendizajes y el abandono escolar.
Desde su presentación en agosto de 2022, la nueva propuesta curricular ha estado rodeada de incertidumbre, descontento y opacidad. En este sentido, dos amparos en contra de las autoridades educativas, promovidos por la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) y Educación con Rumbo respectivamente, resultaron en la cancelación de la prueba piloto y la suspensión de la impresión y la distribución de los libros de texto gratuitos.
El camino para su implementación ha sido controvertido, sin embargo, los cambios más polémicos del nuevo plan de estudios fueron la sustitución de los grados educativos por fases y la modificación de los sistemas de evaluación. Aunque estos cambios parecen tener el potencial de modificar sustancialmente el sistema de educación básica, no impactarán de manera significativa en el sistema educativo. Más allá de los retos en su implementación, hay cambios que ponen en riesgo la generación de talento.
SNTE defiende los nuevos Libros Gratuitos
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) defendió este viernes los nuevos libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), al señalar que “son una herramienta fundamental de justicia social, que fortalecen la gratuidad, equidad y obligatoriedad educativas”.
En un posicionamiento, el Sindicato también se pronunció sobre el llamado de Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, a los padres y madres de familia a destruir el contenido de los libros con el que no coincidan.
“Rechazamos los llamados a la ‘quema’ o ‘destrucción’ de Libros de Texto Gratuitos, es una irresponsabilidad convertida en violencia política y cultural”, dijo.
La SNTE también aclaró que defender los nuevos materiales “no implicar tener una posición acrítica sobre su contenido”.
“Es amplia nuestra experiencia en formular observaciones y propuestas para mejorar y corregir las diferentes ediciones que ha habido en la historia de los Libros de Texto Gratuitos. Así lo haremos ahora, con profesionalismo y sin estridencias”, señaló la organización.
El Sindicato también pidió que los libros de la SEP no sean usados por ninguna fuerza política como parte de sus ataques contra el Gobierno federal y de sus intentos de posicionamiento rumbo a las elecciones de 2024.
El Economista, EF