Desafiando la historia y la tradición, tal como lo hizo durante su carrera, Fernando Valenzuela vio su número 34 ser retirado oficialmente el viernes en Dodger Stadium junto a su familia, amigos y 49.315 aficionados.
Como regla del club angelino, para poder retirar un número como el que ahora posa en el estadio, el jugador debe ser parte del Salón de la Fama, pero los Dodgers decidieron el pasado febrero que harían la excepción por ‘El Toro’. Valenzuela se convirtió en apenas el segundo en lograr esta hazaña.
Con el número 19, Jim Gilliam fue el primero en ser honrado. Tras finalizar su carrera como jugador, Gilliam se convirtió en un entrenador de tercera base con los Dodgers por dos años antes de que una hemorragia cerebral provocara su deceso. Gilliam fue operado y tras caer en coma, murió tres semanas después.
La ceremonia de develación en el Anillo de Honor de los Dodgers, que arrancó con la celebración del Fin de Semana de la Fernandomanía, se llevó a cabo en frente de la lomita que alguna vez lo vio lanzar un juego perfecto, sin hits, ante los Cardinals de San Luis el 29 de junio de 1990.
Como no pudo hacer falta, al ritmo del mariachi, la entonación del himno nacional estadounidense por Lupita Infante y en medio de la ovación de los fans, Valenzuela caminó sobre la alfombra azul que lo llevó a la tarima en donde figuras del pasado y del presente le dedicaron palabras de admiración a su legado y agradecimiento por su trayectoria.