El obispo de Saltillo, Hilario González García, pidió a Manolo Jiménez Salinas que como gobernador mantenga la estrategia de seguridad y ponga en práctica las virtudes de fortaleza, justicia, templanza y prudencia, y no caer en la tentación de utilizar el poder político en provecho propio.
“Lo que hemos pedido a los gobernantes en su periodo de servicio es que no se olviden del bien común, de los más necesitados. Algo que se ha valorado y ponderado mucho en este sexenio es la seguridad, que se mantenga eso”, dijo el prelado.
“Nos damos cuenta no de una violencia social explosiva, pero sí de puntos críticos a nivel de familia, de barrio: la violencia hacia la mujer, la violencia familiar, los suicidios que nos afectan en lo micro, pero que van creando un sentimiento de estar necesitados de mayor acompañamiento psicológico, afectivo, espiritual de aquellos que sufren”, dijo el Obispo.
Señaló que no se ha reunido con el gobernador electo, pero pedirá audiencia una vez que asuma el cargo a partir del primero de diciembre.
“Hay cuatro virtudes cardinales: la fortaleza, la justicia, la templanza y la prudencia, que son virtudes de todas las personas, pero en especial del gobernante. Que ejerzan su servicio por el bien común para bien de todos, especialmente los necesitados, que sean prudentes en sus decisiones, en los proyectos, que sean fuertes para no caer en la tentación de utilizar el puesto para su provecho, que sean templados para que haya paz, armonía y justicia entre los ciudadanos”, apuntó el religioso.
Respecto a las iniciativas a favor de la eutanasia que se han presentado en la Cámara de Diputados por diversos partidos, señaló que el Papa Francisco ha dicho que quitar la vida a alguien o el suicidio no es la solución.
“Desde el punto de vista humano y cristiano, una cosa es provocar la muerte con un sentido de compasión, la eutanasia, y otra cosa es acompañar en el proceso natural de muerte o desgaste. Hacemos un llamado a las autoridades, a la sociedad, de que cambiemos esta manera de ver la eutanasia, que a veces se ve como un derecho o compasión; la compasión es padecer junto con, es acercarse a la persona”, puntualizó.
Ante enfermedades terminales o irreversibles la Iglesia Católica pide tener esperanza, acompañar en el proceso natural de la muerte y humanizar a las personas.
Sobre la reunión que el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo con obispos del país, quienes también se reunieron con Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, señaló que él no estuvo presente, pero los jerarcas eclesiásticos pidieron trabajar por la paz, la seguridad, la familia, los migrantes y los jóvenes, lo que promueve el Episcopado entre la sociedad.
“Fue una visita fraternal. Él agradeció la actitud de respeto del Episcopado Mexicano hacia la figura presidencial”, indicó.