El presidente Andrés Manuel López Obrador emitió un decreto mediante el cual se otorgarán pensiones vitalicias a madres y padres de los menores que perdieron la vida en el incendio de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, ocurrido el cinco de junio de 2009.
El documento —publicado este sábado en el Diario Oficial de la Federación (DOF)— precisó que también se entregarán estas “medidas vitalicias” a los menores que resultaron afectados de forma permanente en este incidente, ocurrido en el sexenio de Felipe Calderón.
“Medida vitalicia a todas las madres y a todos los padres de los niños y niñas que fallecieron en el incidente. (…) En caso de fallecimiento de la madre o del padre, el importe de la medida que recibía se transferirá en favor del hijo o hijos que le sobrevivan.
“Medida vitalicia para los niños y niñas que resultaron lesionados de forma permanente que, al cumplir los 18 años, derivado de su condición de salud y de conformidad con los dictámenes médicos emitidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social, tengan una lesión incapacitante por quemaduras”, expuso.
Los padres de los menores con lesiones permanentes también tendrán acceso a esta pensión vitalicia, siempre y cuando se encuentren a cargo del cuidado de su hijo.
El decreto emitido por el mandatario —quien en dos días culminará su sexenio— también estableció una pensión garantizada prevista en el artículo 170 de la Ley del Seguro Social, para las madres y padres de los menores que fallecieron, así como de los lesionados de forma permanente y de aquellos que inhalaron humo o tóxicos en el incidente.
Además, las niñas y niños que resultaron con lesiones tendrán becas para sus estudios.
“Beca para la educación de los niños y niñas que resultaron lesionados de forma permanente, así como para aquellos que inhalaron humo o tóxicos producidos en el incidente, para que estudien los niveles educativos de primaria, secundaria, media superior y superior, en planteles oficiales o con reconocimiento oficial, en territorio nacional”, señaló.
Adicionalmente, —señala el decreto— se cubrirá el pago del consumo de la energía eléctrica que se genere en el domicilio en el que residan los niños y niñas y adultos que resultaron lesionados de forma permanente y aquellos infantes que inhalaron humo o tóxicos producidos en el incidente, durante el tiempo que, por prescripción médica, requieran del uso de equipos para el debido cuidado de su salud.
Por Gaspar Vela de Milenio