LA SFP inhabilitó a la empresa; la sanción no por sobrecosto, sino por incumplir contrato y provocar renta de avión para traer los aparatos desde China.
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) pagó más de 800 millones 400 mil pesos a un solo proveedor, Multicoporación Brexot, por la compra de 300 ventiladores eléctricos para atender a pacientes Covid-19; cada uno con un valor de dos millones 668 mil pesos.
La compra se realizó en abril pasado, y fue hasta el 29 de mayo que los ventiladores ingresaron al almacén del ISSSTE, ubicado en la alcaldía Tlalpan, de acuerdo con una respuesta a una solicitud de transparencia de La Razón.
El área responsable de esas compras fue la Dirección de Normativa de Administración y Finanzas del ISSSTE, a cargo de Pedro Zenteno Santaella. Esta oficina está encargada de los requerimientos de todas las áreas del Instituto y de buscar a los proveedores.
Zenteno Santaella fue nombrado por el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, el pasado 2 de septiembre, como director General de Laboratorios Biológicos y Reactivos de México (Birmex), organismo que se encargará de realizar las compras de medicamentos en el extranjero.
Ese mismo día, reporteros alertaron a López Obrador sobre diversas denuncias presentadas ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) en contra de Zenteno Santaella por proteger supuestamente a funcionarias señaladas de corrupción.
“No sabía, pero nos tiene que informar la Función Pública. Lo conozco de hace muchos años, es un luchador social y no creo que él esté involucrado en corrupción, pero de todas maneras vamos a pedir información a la Secretaría”, dijo el mandatario. Sin embargo, hasta ahora la SFP no ha emitido ningún comentario al respecto de estas investigaciones.
El ventilador adquirido por el ISSSTE es el mismo que la organización Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social donó el 22 de mayo al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. Se trata de un equipo de la marca Aeonmed, modelo Shangrila 510S, cuyo costo, de acuerdo con el acuse de recibo del Instituto, fue de 700 mil pesos, cuya copia posee este diario.
Luego de pagar esos 800 millones 400 mil pesos, en julio pasado, el ISSSTE cambió de proveedor y recurrió a Naciones Unidas, que surtió los nuevos ventiladores, aunque de la misma marca, de un modelo distinto (VG70 Controller Head) y su precio fue de 431 mil 811 pesos.
Por 130 de estos aparatos, el ISSSTE pagó 42 millones 718 mil 837 pesos, casi 18.73 veces menos de lo que pagó a Multicorporación Brexot, una compañía formada en 2017 por la guanajuatense María Diana Álvarez Vargas y su socia Norma Lizbeth Ramírez Pérez, originaria de la Ciudad de México, de acuerdo al acta constitutiva, cuya copia también tiene este diario.
Los equipos fueron solicitados a Brexot mediante el contrato Número DEM/DA/AD/0057/2020, y ante un incumplimiento hubo una modificación del contrato registrada como DEM/DA/CM/0057/2020. Sin embargo, estos contratos no se encuentran en el sistema de compras del gobierno (Compranet).
El 28 de marzo, López Obrador emitió un decreto de acciones extraordinarias para atender la emergencia por Covid-19; entre ellas, facultó a la Secretaría de Salud para “adquirir todo tipo de bienes y servicios, a nivel nacional o internacional, entre los que se encuentran equipo médico, agentes de diagnóstico. Sin necesidad de llevar a cabo el procedimiento de licitación pública, por las cantidades o conceptos necesarios para afrontarla”.
El ISSSTE adquirió estos ventiladores bajo este esquema ordenado por la Presidencia y pagó 2.66 millones de pesos por cada uno de los ventiladores que costaban 700 mil pesos en ese momento.
La SFP sancionó a Multicorporativo Brexot por incumplimiento de contrato, no por el sobreprecio, sino porque no entregó los ventiladores en México y provocó que se tuviera que rentar un avión para traerlos de China junto con otros equipos médicos.
El 12 de noviembre, la SFP impuso a Brexot una inhabilitación por tres años y nueve meses, sanción que vence el 24 de agosto de 2024, y le ordenó a pagar un millón 954 mil 800 pesos. No obstante, ningún funcionario fue sancionado por este caso.
La compañía tiene su sede en la colonia La Joya Ixtacala, en el municipio mexiquense de Tlalnepantla. Es un edificio de tres pisos pintado de color amarillo con azul, y al lado se ve lo que parece ser una bodega en la que cabe un camión de tres toneladas y también tiene oficinas en los pisos de arriba.
Un vecino comentó a este rotativo que “casi no hay movimientos en ese edificio, siempre está así muy tranquilo, no se ven camiones ni nada”.
Asimismo, se le preguntó a una mujer que salía de este edificio si conocía el Multicorporativo Brexot, quien respondió: “sí, está en el despacho del segundo piso, pero ahorita no hay nadie; tiene como 15 días que no vienen por la pandemia”.
Pero el del ISSSTE no es el único caso en que se adquirieron ventiladores más caros. En mayo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) compró a Cyber Robotics Solutions, empresa de León Manuel Bartlett Álvarez, 20 ventiladores con un sobreprecio de 75 por ciento, respecto de otros dispositivos médicos.
En otra compra, el IMSS adquirió dos mil 500 ventiladores a la empresa china Stefano International Commerce Co. LTD, cuyo costo total era de 32 millones de dólares, pero le fueron vendidos al instituto en 80 millones 725 mil dólares.
La Razón buscó una respuesta del ISSSTE desde el jueves 7 de enero pasado, se envió un cuestionario al coordinador de Comunicación Social, Guillermo Correa, sobre esta información, al cierre de la edición, se le preguntó y dijo “no hay respuesta”.
Vanguardia