El papa Francisco volvió hoy a recordar la “grave situación” entre palestinos e israelíes y pidió, “en nombre de Dios”, un alto el fuego, y que se busquen todos los caminos posibles para que se evite una ampliación del conflicto, en un llamado tras el rezo del ángelus en la plaza de San Pedro.
“Sigo pensando en la grave situación de Palestina e Israel, donde tantas personas han perdido la vida. Por favor, en nombre de Dios, paren el fuego. Espero que se busquen todos los caminos posibles para que se evite absolutamente una ampliación del conflicto”, dijo el papa asomado a la plaza de san Pedro desde la ventana del palacio pontificio.
Francisco pidió el alto el fuego para “que se pueda socorrer a los heridos y que la ayuda llegue a la población de Gaza, donde la situación humanitaria es desesperada”.
También reiteró su llamado para que sean liberados inmediatamente los rehenes que se encuentran en manos del grupo islámico palestino Hamás desde el ataque del 7 de octubre. “Entre ellos hay muchos niños. Que vuelvan con sus familias”, pidió Francisco.
El papa instó a pensar “en todos los niños atrapados en esta guerra” y en otras como la de Ucrania. “Así se está matando su futuro. Recemos para tener la fuerza de decir basta”, agregó.
“Alto el fuego humanitario inmediato”. ONU
“Durante casi un mes, el mundo ha estado observando la situación que se desarrolla en Israel y el territorio palestino ocupado con conmoción y horror ante el creciente número de vidas perdidas y destrozadas”, dijeron.
Los jefes de 18 organizaciones, entre ellas Unicef, el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Mundial de la Salud, mencionaron el terrible número de víctimas en ambas partes desde el ataque de Hamás en territorio israelí del 7 de octubre, que dejó alrededor de mil 400 muertos, en su mayoría civiles, según las autoridades israelíes.
Desde entonces, Israel ha respondido con incesantes bombardeos e incursiones terrestres que han matado al menos a 9 mil 770 personas, también en su mayoría civiles, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza dirigido por Hamás.
En Gaza, “una población entera está asediada y atacada, se le niega el acceso a lo esencial para sobrevivir, se bombardean sus hogares, refugios, hospitales y lugares de culto. Esto es inaceptable”, señalaron.
En la declaración conjunta se insta a Hamas a liberar a los más de 240 rehenes que tomó en su ataque y se pide a ambas partes respetar sus obligaciones según el derecho internacional mientras la guerra continúa.
Los responsables de la ONU dijeron que se debe permitir la entrada de más alimentos, agua, medicinas y combustible a Gaza para ayudar a su población sitiada mientras Israel ataca con el objetivo declarado de destruir a Hamás.
“Necesitamos un alto el fuego humanitario inmediato. Han pasado 30 días. Ya es suficiente. Esto debe parar ahora”, exhortan en el comunicado.