El pacto del dirigente del PRI, Alejandro Moreno, Alito, por el que cedió al PAN la facultad de definir la candidatura presidencial de la alianza Va por México en 2024, ha calado dentro del partido tricolor.
Dos pesos pesados dentro del PRI, las senadoras Beatriz Paredes y Claudia Ruiz Massieu, que habían expresado anteriormente sus aspiraciones presidenciales, han rechazado el acuerdo de Alito Moreno. Las voces de inconformidad dentro y fuera de Va por México —alianza de la que también participa el PRD— sugieren que el pacto de Moreno con el dirigente del PAN, Marko Cortés, se hizo a las espaldas de todos los interesados en la coalición.
La semana pasada, el líder perredista, Jesús Zambrano, dijo que se trató de una negociación bilateral de la que no participó su partido, y agregó que una candidatura tan relevante como la presidencial no podía quedar a merced de acuerdos entre las fuerzas políticas. Paredes y Ruiz Massieu se han sumado a las críticas, esta vez desde dentro del PRI.
El pacto de Alito con el PAN se consumó el 19 de diciembre, en la misma sesión del Consejo Político Nacional del PRI en la que se aprobó una reforma estatutaria para extender su dirigencia en el partido hasta 2024. Allí, en el seno de un órgano interno leal a Moreno, también se avaló el acuerdo de que el tricolor designaría a los candidatos de Va por México a las gubernaturas del Estado de México y Coahuila, mientras que Acción Nacional lo haría en 2024 en lo referente a la Presidencia de la República y a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
El pacto fue dado a conocer el jueves de la semana pasada por Cortés, que añadió que, a su vez, los órganos de dirección del PAN adoptaron la resolución en los mismos términos que el PRI.
Los senadores Miguel Ángel Osorio Chong y Ruiz Massieu impugnaron ante el Tribunal Electoral federal dicha sesión del Consejo Político Nacional del tricolor y los acuerdos aprobados. Si los magistrados electorales coinciden con los reclamos de la demanda, la negociación de Alito con el PAN sobre el reparto de las candidaturas también podría venirse abajo.
Beatriz Paredes, que ha sido dirigente del PRI, gobernadora de Tlaxcala, dos veces embajadora de México, cuatro veces diputada federal y dos veces senadora, ha dicho que los aspirantes presidenciales de los tres partidos que conforman Va por México deben poder participar en un proceso interno de selección neutral. “Si estamos planteando la necesidad de convocar a la ciudadanía, la necesidad de que no se cierren los espacios democráticos; si estamos planteando que es fundamental que no haya retrocesos democráticos, pues, el juez por su casa empieza. Me parece muy importante que sea un método equilibrado entre las fuerzas políticas que participen y abierto a la participación de la sociedad civil Yo no creo que el perfil de los candidatos deba ser solo de militantes de partido, si hay personalidades de la sociedad civil que quieran participar, qué bueno”, dijo Paredes este lunes en una rueda de prensa.
Por su parte, Claudia Ruiz Massieu, exsecretaria de Relaciones Exteriores de Enrique Peña Nieto y dos veces diputada federal, celebró que los tres partidos de Va por México hayan manifestado su intención de ir en alianza en 2024 en un “proyecto competitivo”, pero rechazó el acuerdo de Alito Moreno con el PAN. “Lo más importante es que ese proyecto sea incluyente, plural y diverso, y que sea la ciudadanía la que defina quién es la mejor persona para encabezar el proyecto, y que sume a la mayoría. Para tener candidatos que verdaderamente representen el sentir de la sociedad necesitamos un método de selección que sea democrático, que permita que todos los que aspiramos lo hagamos en condiciones de equidad y que sea abierto, no solo para los que militamos en un partido político, sino también para quienes desde la sociedad civil quieran participar”, dijo a través de un video.
Alejandro Moreno no ha respondido a las críticas y demandas de los liderazgos del PRI. Pero este lunes se reunió con algunas organizaciones civiles encabezadas por el empresario Claudio X. González, el primer impulsor de Va por México. Dichas organizaciones, claras opositoras al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ya habían manifestado su desacuerdo con el pacto del PRI-PAN, de modo que la recepción de Alito se ha entendido como un gesto de apertura.
Marko Cortés también ha matizado los alcances del acuerdo con el PRI y el domingo dijo que el partido blanquiazul “conducirá procesos abiertos, transparentes y democráticos para elegir a los candidatos, no solo provenientes de los partidos políticos, sino también de la sociedad civil”.
El País