Los incendios forestales en Coahuila han acabado con miles de hectáreas de bosque centenario y hasta milenario. Su combate ha sido tardío y pobre, el gobierno quebrado (por saqueador) regatea recursos y el daño es indescriptible.
Miguel Riquelme, el gerente, y su cauda de vándalos, hijos… de Moreira, pasarán a las páginas negras de la historia como ¡los ecocidas más quemados de Coahuila!
El gran Cañón de San Lorenzo casi desapareció; las sierras de Cuauhtémoc, el Huachichil, Los Lirios, Sierra Hermosa, El Mimbre, La Madera, la de Nadadores, con daños severos. Para reponerse en cientos de años.
La indolencia que retrasó por eternos días el auxilio gringo del avión apagafuegos, es imperdonable. Se les hizo caro y hasta pasaron la charola a dueños de propiedades privadas y de viñedos.
Cambio Climático
El Cambio Climático retrasa las lluvias, calienta el ambiente, erosiona agua y tierra. El hombre tira botellas y latas que por efecto lupa encienden el combustible natural.
El agua escasea, hay industria altamente consumidora y surgen dueños que se apoderan del líquido asociados con autoridades. Las presas púbicas son pocas en México (las hay privadas) y además, por un tratado inútil del siglo pasado, los estados fronterizos regalamos nuestra escasa agua a los Estados Unidos para que rieguen.
Rayos y centellas
Los rayos impactan en las antenas repetidoras ubicadas en las partes altas de la sierras de Coahuila. Las antenas atraen los rayos, dicen los expertos. Aunque hay tecnología pararayos, por cara se desprecia y ahí las consecuencias ¿Qué es caro si se trata de la conservación de la naturaleza, animal y vegetal?
El gobierno ya debió reglamentar el uso moderno de antenas pararayos… ¡Paren las antenas, señores!
CFE y transformadores
Las obsoletas instalaciones de la CFE en el campo, desierto y zonas serranas, provocan cortos circuito y encienden fuegos que se convierten en incendios forestales.
Ningún caso se conoce de reparación de daños por la CFE.
Desastres naturales
En este sexenio federal fue desaparecido el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), se redujo el presupuesto a la CONAFOR y el auxilio es menor ante incendios forestales, sequías e inundaciones.
Los gobiernos estatales se pasean en los helicópteros más que usarlos para combatir incendios forestales. Muchos municipios alegan no tener recursos para combatir incendios, pero habilitan brigadas voluntarias o de pago bajo, y otros de plano (como en Múzquiz, Coahuila) dicen “ser incompetentes ante incendios”.
Sanciones a fogateros
Las fogatas y fuegos para quemar basura o asar elotes y carne, son razón de quemazones tan enormes como la de La Pinalosa entre Santiago, Nuevo León y Arteaga, Coahuila. Miles de hectáreas perdidas y ninguna sanción a los culpables. Se habló inclusive de “incendios provocados” para abaratar terrenos.
En El Diamante, también en Arteaga, un empleado del alcalde de Saltillo (José Mará Fraustro Siller) quemando basura prendió la sierra y nada pasó, ni siquiera lo corrieron de la UADEC donde dicen cobra su sueldo de encargado de “El Caribú”. En el Cañón de San Lorenzo los hijos de una líder de colonias del PRI, “asando elotes” iniciaron un incendio forestal, y nada pasó.
La Fiscalía de Coahuila protege a culpables de cuello blanco, a capos y a cercanos al poder priista.
Ecocidio infernal
Como es posible que no se hayan manifestado los coahuilenses ante el ecocidio mayor a las sierras de Coahuila, por la pasividad de las autoridades locales, buenos para robar y malos para salvar el patrimonio social.
Los grupos ecologistas y ambientalistas tampoco dijeron: basta, reaccionen y detengan, a cualquier costo los incendios, esos que al mismo tiempo quemaron las sierras de Saltillo, Arteaga, Parras, General Cepeda, Cuatro Ciénegas, Ocampo y Nadadores.
Un nuevo gobierno debe surgir desde el coraje social, y encarcelar a los actuales políticos descarados de Coahuila, por irresponsables y criminales… La apuesta está cerca (Junio, 2023).