En un reciente descubrimiento que ha sorprendido al mundo científico, un equipo multidisciplinario de investigadores ha desenterrado en Perú los restos de una criatura que podría superar en tamaño a la ballena azul, considerada hasta ahora el animal más grande que ha habitado el planeta. Esta nueva especie, denominada Perucetus Colossus, pertenece a la familia extinta de los basilosáuridos y fue hallada en el desierto de Ica.
Los restos encontrados incluyen 13 vértebras, cada una pesando más de 100 kilos, cuatro costillas y una parte de la pelvis. Estos fósiles representan solo el 5% del animal, y se estima que el resto del fósil, con una antigüedad de unos 39 millones de años, sigue enterrado bajo varios metros de roca. Se cree que el Perucetus colossus alcanzó unos 20 metros de longitud y cerca de 199 toneladas de peso, lo que lo convertiría en el animal más pesado que haya habitado la Tierra.
El Museo de Historia Natural en Lima ha sido el epicentro de este descubrimiento, donde se exhiben las vértebras, costillas y parte del hueso pélvico del Perucetus Colossus. El paleontólogo Mario Urbina Schmitt, quien lideró el equipo de investigación, ha expresado su emoción por el interés y la curiosidad que ha despertado este hallazgo, especialmente entre los más jóvenes.
El hallazgo de esta ballena en el desierto peruano ha abierto nuevas líneas de investigación. Aunque desde sus inicios en el mar hubo cetáceos grandes, el gigantismo de animales como la ballena azul es relativamente reciente. El nuevo coloso, con sus 20 metros y sus posibles 340 toneladas, retrasa en casi 35 millones la aparición del gigantismo en el mar.
El descubrimiento del Perucetus Colossus ha revolucionado el mundo científico y ha puesto a Perú en el centro de atención de la paleontología mundial. A medida que continúan las investigaciones, se espera obtener más información sobre esta colosal criatura y su impacto en la historia evolutiva del planeta.