Como único representante de Latinoamérica en el Prix du pays d’art Coevrons-Mayenne en Mayenne, Francia, el pasado fin de semana, Ricardo Acosta se colocó como uno de los mejores pianistas del mundo, en este certamen internacional miembro de la organización Alink-Argerich.
El músico lagunero actualmente vive en Suiza, becado por el gobierno de ese país para estudiar una maestría en la Höchschule der Künste Bern, contó para Vanguardia que el repertorio con el que ganó el concurso es el mismo que ha estado preparando por meses para su titulación.
Fueron obras de Franz Liszt, Alexander Scriabin y Ludwig Van Beethoven las que presentó y señaló que de este último en particular es uno de los compositores que más disfruta interpretar.
”En particular Beethoven, que yo diría que ahorita es mi favorito, me gusta su manera de transmitir. Él en su vida tuvo que luchar con muchas dificultades, encontró la manera de autoaislarse y son sentimientos que yo entiendo muy bien, siento que fuera un amigo, aunque haya muerto hace años, siento que lo conozco muy bien”, confesó.
Respecto a su participación en el concurso dijo que “estuve muy contento, muy satisfecho porque éramos muchísima gente y pues yo presenté piezas que me gustan mucho, que les tengo mucho afecto, y ver que era como reconocido el trabajo y la visión que tenía de las piezas fue un sentimiento muy especial”, comentó.
El pianista originario de Torreón, Coahuila, midió sus habilidades frente a otros 60 concursantes de 15 países diferentes.
Expresó que como concertista busca “transmitir algo. Yo escojo una pieza que quiero tocar si es que me transmite algo a mí, o si es un sentimiento que yo mismo he tenido o comprendo y luego busco ser un medio entre el compositor y el oyente”.
Sus estudios los inició al lado de la maestra Mariana Chabukiani a los 6 años, en Torreón, cuando ella llegó como pianista de la Camerata de Coahuila. 10 años estuvo bajo su tutela hasta que en preparatoria se fue a la Interlochen Center for the Arts en Michigan, Estados Unidos.
Luego de terminar su grado universitario en Eastman School of Music, conoció al maestro Tomasz Herbut, quien le propuso solicitar la beca al gobierno suizo.
Asegura que le gustaría continuar sus estudios, enfocándose ahora al ramo de la pedagogía, y continuar su carrera como concertista, la cual lo ha llevado a presentarse en auditorios de Rusia, República Checa, Tailandia, Suiza, Alemania, Estados Unidos y, por supuesto, México, donde en agosto del año pasado inauguró la segunda serie de conciertos del 2018 de la Orquesta Filarmónica del Desierto donde interpretó el Concierto no. 4 para piano de Beethoven.
Destacó que su participación el Festival Blanco y Negro 2018 en la Ciudad de México fue “muy especial para mí porque yo era uno de tres mexicanos invitados y era un programa que también me gustaba mucho y próximamente estoy viendo un programa de las tres últimas sonatas de Beethoven y en Zurich, aunque todavía no se concreta bien, pero a ver si es posible presentarlo”, concluyó.
Vanguardia