Pedro Vaca insta al Gobierno a reconocer la crisis de violencia que atraviesa el periodismo en México y a dejar de emitir la polémica sección de la mañanera contra la prensa.
El relator especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para la libertad de expresión, Pedro Vaca Villarreal, ha exhortado al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador a que deje de emitir el polémico espacio Quién es quién de las mentiras, desde el que se señala y expone a periodistas que suelen ser críticos con el Gobierno.
En una entrevista con Proceso, Vaca Villarreal apunta que el presidente debe reconocer la crisis de violencia que atraviesa el periodismo en México, el país más peligroso para la prensa del mundo, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Solo en el mes de enero, cuatro periodistas han sido asesinados. Un total de 138 desde 1992 y hasta 2021, según el CPJ. Artículo 19, una organización defensora de la libertad de expresión, computa cifras todavía más altas: 145 desde 2000.
En un ambiente tan hostil y violento contra la prensa, el relator considera que la sección del Gobierno mexicano, presentado por Ana Elizabeth García Vilchis, “enrarece los mensajes firmes que se deben escuchar de respaldo a la labor periodística y de rechazo a la violencia contra periodistas”, porque, asegura: “envía mensajes confusos sobre la intención gubernamental de garantizas la libertad de prensa”.
De acuerdo con Proceso, el relator envió hace cinco meses una carta dirigida al Gobierno mexicano para que explicara cuál es el objetivo y la metodología de este espacio. Todavía la misiva no ha tenido respuesta. “Las autoridades del Estado no solo tienen que tener cuidado con lo que dicen, sino el momento en que lo dicen”, ha señalado.
En la entrevista, Vaca Villarreal sugiere al Gobierno que dé a conocer la situación jurídica del asesinato de Luis Roberto Cruz Martínez, periodista asesinado hace 22 años. “Qué bueno sería que en una mañanera como la de mañana se pudiera decir a la prensa qué se está haciendo para superar la impunidad; y a lo mejor acercarse a las familias, a sus colegas”, ha rematado.
El relator también ha valorado los mensajes del vocero de la presidencia, Jesús Ramírez, sobre el asesinato del comunicador Roberto Toledo en Michoacán, este lunes. Ramírez condenó el homicidio y aseguró que no permitirá impunidad en el caso. Un mensaje de condolencias que sabe a poco, se repite una y otra vez con cada periodista asesinado y choca con la indignación de un gremio harto de ver morir a sus compañeros.
Después de varias horas, Ramírez publicó otro tuit en el que negaba que Toledo fuera periodista, a pesar de que sus compañeros reconocieran que trabajaba en el portal Monitor Michoacán. “No fue suficientemente enfático el rechazo de la autoridad federal a esas violencias (…) hay un rechazo relativamente pronto y fuerte por parte de un alto funcionario del Gobierno, que después entra en contradicción con otro mensaje de la misma persona”, critica Vaca Villarreal.
El Ejecutivo mexicano sigue en la mira por su tensa relación con la prensa y la ausencia de una estrategia específica para acabar con el asesinato de periodistas. “Hago una invitación a las vocerías del Gobierno mexicano a reflexionar sobre la ligereza de algunos de sus planteamientos (…) están matando a periodistas y es muy importante que la autoridad rechace las violencias y reconozca la legitimidad del trabajo de las y los periodistas”, ha agregado.
El relator de la Comisión Interamericana remata su intervención en la entrevista con una advertencia que choca de frente con la ofensiva de López Obrador contra la prensa. “No corresponde a la autoridad definir la nobleza, lo acertada o calificar a la prensa en general (…) La autoridad no tiene la facultad de hacer auditoría de los contenidos periodísticos; además, los estándares internacionales le exigen ser tolerantes a la crítica”.
Proceso/ El País