Hace algunos días informamos a la comunidad de que el Hospital General De Torreón no tenía el material de curación necesario para realizar sus funciones y que el gobernador decidió ignorar por completo la situación. Pero ahora es más alarmante que no solo el hospital de Torreón es el único en esta situación, sino también el hospital de Saltillo.
Esta semana circuló una carta firmada por el jefe de cirugía, el encargado del departamento de anestesiología y el jefe de ginecología, la cual se dirigía al director del hospital el Dr. Jorge Bill Soto Almaguer , señalando que se pedía que las cirugías que ya estaban programadas, fueran referidas a otro hospital o institución, ya que no se contaba con el material para realizar las operaciones, así como que las lámparas quirúrgicas, áreas de electrocauterios y las mesas quirúrgicas se encuentran en un pésimo estado.
Como es posible que el propio documento señale que quien sea operado en estas condiciones (en las que se encuentra el hospital), pueden conllevar el riesgo. El gobernador está “mejorando” la situación antes de que abandone la gubernatura, pero al parecer solo es un acto, pues cada día nos damos cuenta de lo mal que se encuentra el estado en todos los aspectos, más en el sector de salud.