Hace unos días los mal llamados GATES de la policía de Coahuila, alcoholizados, prepotentes y dañinos (como son), desataron una balacera en el reconocido restaurante La Estaca, en Sabinas.
En unos “criminales” se convirtieron los meseros del sitio por avisar a los ministeriales (“que nos cuidan”) que ya era hora del cierre; este insulto a los “hombres de la ley” motivó que, fuera de sí, drogados o desquiciados, sacaran sus armas y disparan a diestra y siniestra.
Llegaron al restaurante ya en estado inconveniente y se fueron luego de su escandaloso espectáculo. Dos heridos de bala que luego fueron negados, fue el saldo de la artera agresión de los uniformados. La Fiscalía los cubrió, dicen que “fueron suspendidos” pero que “son novatos” (se dice que uno era comandante).
Del moreirato
Los GATES disfrazados de otros nombres al agotarse el modelito corrompido, han dado la nota todo el moreirato, se han excedido al extremo en los desgobiernos de Rubén Moreira y este del gerente Riquelme.
Han sido acusados de ser madrinas de capos y de careteles, de servir de sicarios y de aquellas bombas en Ciudad Mier, Tamaulipas, en tiempos del Gordo Fachas Moreira.
Crímenes por represión se acumulan en su haber criminal, como ejemplo recuerden el del periodista de Piedras Negras (Valedor TV, Juan Nelsio Espinoza Menera), quien murió asfixiado luego de que lo detuvieron los GATES, y es que era un crítico de las actividades delictivas de esos GATES del demonio.
Los Moreira crearon estas policías que les han servido para los sobornos del crimen, al que sirven, para despojos de tierras que quedan en manos de prestanombres de los Moreira-Riquelme y para amedrentar a opositores, a curas, a empresarios y a periodistas (luego de ser espiados).
Permutaron
Dicen y repiten que el de Coahuila es un “modelo de seguridad”, pero hay que saber cómo son las cosas: con pactos con criminales, desde el criminal gobierno estatal se intercambió el disminuir los asesinatos pero dejar libre el narcomenudeo y el tráfico de migrantes y droga, y otros delitos como abigeato y robos.
Es muy vistoso que en Coahuila no se vean los homicidios dolosos, como antes sucedía en este mismo moreirato, pero el llenar los barrios y ejidos de droga degradante, es un crimen imperdonable. La juventud y hasta la niñez están contaminadas de drogadicción facilitada desde el gobierno.
Los miles de migrantes que llegan a Coahuila son víctimas del tráfico por carteles que pagan sobornos al estado.
La droga circula libre, antes solo de paso a la frontera pero ahora quedándose también en los municipios y vendida hasta en las tienditas de abarrotes, y no pregunten quién la surte, ahí hay otro denunciado rol GATE.
En su conciencia
De sobra han demostrado Los Moreira y su gerente Riquelme que son inconscientes, cínicos y malvados.
La desvergüenza de estos tipos del mal, les ha dado los miles de millones del peculado y del dinero sucio que llegan a sus cuentas personales.
Sucumbe un gobierno más del moreirato, le quedan 54 días a Miguel Riquelme. Su balance terrible, su memoria sucia, su legado de muerte y saqueo, de corrupción y podredumbre. Por eso busca fuero.